MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, hizo hoy un nuevo llamamiento a la prudencia en relación con el secuestro de tres cooperantes españoles en Mauritania por miembros de la organización terrorista Al Qaeda en el Magreb, ya que están en juego tres vidas y “elementos vinculados a la seguridad del Estado”.
Al ser preguntado a la salida de un acto en el Ministerio de Justicia por el último comunicado de Al Qaeda, Caamaño aseguró que, dado que están en riesgo “la libertad y la vida de ciudadanos españoles”, el Gobierno “está trabajando y desplegando todos los medios que tiene a su alcance de manera intensa, con medios propios y con la colaboración de otros países”.
Además, hizo hincapié en que en situaciones como ésta “todos” deben ser “muy prudentes y respetar esta discreción”, porque “están en juego elementos vinculados a la seguridad del Estado”.
HUELGA DE HAIDAR
Por otra parte, en relación con la huelga de hambre que mantiene la activista saharaui Aminetu Haidar, Caamaño explicó que el Ejecutivo “se está esforzando muchísimo en el ámbito de sus competencias”, pero apuntó que las decisiones que haya que tomar en materia de alimentación forzosa, en el caso de que su vida corra peligro, “corresponden exclusivamente a las autoridades judiciales”. “Son ellas quienes deben tomar esa decisión en su caso”, indicó.
Preguntado por si tiene previsto mantener algún encuentro con su homólogo marroquí, Abdelwahed Radi, que se encuentra estos días en España, Caamaño explicó que la presencia de Radi no es en calidad de ministro, sino que ha viajado “como representante político de una fuerza política en su país”.
En ese concepto, recordó, se reunió ayer con el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, y “no está previsto” que haya un “encuentro directo” entre ambos para tratar temas de Justicia. Tras el encuentro con Chaves, el ministro marroquí sostuvo que tanto España como su país son “víctimas” de esta situación y aseguró que hubiera deseado que la activista hubiera sido expulsada a “otro país”.
Además, en relación a la sentencia que sobre el Estatut de Cataluña deberá dictar el Tribunal Constitucional, Caamaño volvió a pedir que se deje “trabajar” a los magistrados del alto tribunal, porque sólo a este “corresponde fijar su propia agenda y determinar cuándo tiene una sentencia, cuándo tiene un acuerdo lo bastante firme para llegar y plasmarse en sentencia”
Igualmente, insistió en su convencimiento de que el Tribunal Constitucional “dictará en su día una buena sentencia”. “Lo bueno y lo conveniente para todos es dejarle trabajar”, remachó.