Canarias pone fin a las fiestas navideñas con casi 60.000 contagios más, tantos como en los 15 primeros meses de pandemia

Dácil Jiménez

9 de enero de 2022 21:50 h

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Canarias pone punto y final este domingo al período de vacaciones escolares con motivos de las fiestas navideñas, que comenzaron el pasado 23 de diciembre y que en total han supuesto tres semanas sin clases. A partir de este lunes, los centros escolares, tanto de Primaria como de Secundaria y universitarios, recuperan las clases presenciales y la mayoría de las personas vuelven a la normalidad tras las fiestas, eso sí, con cambios en los niveles de alerta sanitaria en cuatro islas desde la medianoche de este domingo (00.00 horas del lunes).

En este período las islas han sumado nada menos que 59.882 nuevos contagios de COVID-19, es decir, que en apenas tres semanas las islas han sumado tantos positivos de COVID como desde marzo de 2020 hasta junio de 2021, los primeros 15 meses de pandemia.

una cifra desorbitada que ha pintado de rojo (riesgo alto) y marrón (riesgo extremo) todos los indicadores epidemiológicos del Informe Diario de Situación COVID de Canarias elaborado por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. Además, en ese tiempo se ha registrado también un centenar de muertes, con un total de 1.204 desde que comenzó la pandemia.

Los casos activos también se han multiplicado, con más del triple en apenas 20 días al pasar de 21.595 a los 65.299 de este domingo.

La incidencia acumulada (IA) a siete días en las islas también se ha disparado en ese período. Si el 23 de diciembre, un día antes de comenzar oficialmente las Navidades, la IA se encontraba ya en valores muy elevados, con 610,03 casos por cada 100.000 habitantes, y a los 14 días, en 868,54 casos por 100.000 habitantes, este domingo ese dato ha escalado hasta la escandalosa cifra de 1.229,21 casos (IA7) y 1.800,64 casos (IA14).

Pese a la vertiginosa subida de casos, tan solo Tenerife tiene actualmente sus UCI en riesgo extremo con un 26% de sus camas disponibles ocupadas de pacientes con COVID, mientras que Gran Canaria está en riesgo alto, con el 18% de las camas UCI ocupadas.

El empeoramiento de los datos comenzó ya durante el mes de noviembre, primero lentamente y luego de forma muy rápida, pero no fue hasta comienzos de la semana pasada que la isla de Tenerife, la isla con mayor número de muertes, casos activos y contagios, cumplió con todos los requisitos para subir al nivel 4 de alerta sanitaria.

Sin embargo, el Gobierno regional no anunció el previsible cambio de nivel hasta el viernes, ya pasado el día de Reyes, y estableció además que no entraría en vigor hasta este lunes, 10 de enero, cuando las fiestas ya han terminado.

Este nivel 4, además, tiene con unas modificaciones temporales, que solo estarán en vigor hasta el 24 de enero, que suavizan algunas de las restricciones vigentes, como los aforos o las limitaciones a los viajes entre islas, aunque adelanta el horario de cierre de los locales hasta las 00.00 horas.

Por otro lado, durante esta semana que comienza se verá cuáles han sido los efectos en términos de contagios de las fiestas de Fin de Año y Reyes, cuya incidencia apenas ha comenzado a aparecer en los indicadores epidemiológicos porque han de pasar aún varios días más desde entonces.

Aún así, en el último Informe Diario de Situación COVID publicado el viernes con datos consolidados del jueves, todas las islas tienen sus indicadores de transmisión en riesgo extremo, o color marrón, excepto la positividad en El Hierro, que está en riesgo alto.

Además, la mayoría de los municipios de Canarias tienen todos sus indicadores epidemiológicos en riesgo extremo o riesgo alto, un escenario nunca visto en esta pandemia.

Pero el peor panorama lo presenta, una vez más, Tenerife, donde el color marrón salpica absolutamente todos los indicadores de transmisión, y la capital, Santa Cruz de Tenerife, sigue ostentado la peor cifra de toda Canarias de incidencia a siete días, con 2.741 casos por cada 100.000 habitantes con más de 5.700 contagios en dos semanas. La Laguna presenta 4.199 casos en 14 días; La Orotava, Granadilla y Arona también superan el millar.

La responsable directa de esta explosión de casos, no solo en Tenerife sino en toda Canarias, desde hace más de un mes es la variante ómicron del coronavirus, que ha dejado en esta sexta ola, aún sin terminar, cifras muy inusuales de contagios, fallecidos y casos activos.

Pese a ello, si se compara el número de contagios de olas anteriores y cifras de muertos de entonces, se ve que ahora estas últimas son mucho más bajas en términos absolutos. Es decir, mientras que los contagios se han multiplicado por diez respecto a la primera ola, las muertes se mantienen en cifras algo más altas que entonces pero cercanas, consecuencia de la vacunación en las islas, que hacen que la inmensa mayoría de los positivos tengan pocos síntomas o leves. En las islas, el 80% de la población diana, en la que se ha incluido a los menores de entre 5 y 11 años, ya ha recibido la pauta completa de vacunación, según los datos publicados por Sanidad el pasado viernes.