El número total de casos de cáncer en Canarias es de 280.100, de los que 160.066 se han detectado en hombres y el resto en mujeres, según ha informado este jueves la Consejería canaria de Sanidad.
Los datos corresponden a las dos provincias canarias que, junto a otras 13 provincias españolas y dentro de la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan), han aportado las cifras de sus registros poblacionales con esta enfermedad para calcular las estimaciones de la incidencia en España para 2022.
En el conjunto de la población, el tumor más frecuente es el de colon y recto, con un total de 43.370 nuevos casos (28.706 de colon y 14.664 de recto), ha indicado la Consejería de Sanidad en una nota.
Le siguen el cáncer de mama, con 34.750 nuevos casos, el cáncer de pulmón, con 30.948 nuevos casos, y el de próstata, con 30.884 nuevos casos. A continuación se sitúa el cáncer de vejiga urinaria, con 22.295 nuevos casos.
Por sexos, los más frecuentes en los hombres fueron el de próstata (30.884 casos), colon y recto (26.862), pulmón (22.316 casos) y vejiga (17.992 casos).
En las mujeres, el de mama (34.750 casos), colon y recto (16.508 casos), pulmón (8.632 casos) y cuerpo uterino (6.773 casos) .
Si bien el número total de casos incidentes estimados para 2022 es de 280.100, estos datos se reparten de manera muy diferente según el grupo de edad.
Así, entre los más jóvenes (hasta los 44 años) el número es de 15.940 (5,7%), de 45 a 64 años es de 98.033 (35,0%) y entre los de edades más avanzadas es de 166.127 (59,3%).
Las cifras las ha aportado la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias con motivo de la celebración mañana del Día Mundial contra el Cáncer, que este año lleva por lema Por unos cuidados más justos, con el objetivo de incidir en la importancia de la concienciación social sobre la detección temprana y control de las enfermedades oncológicas.
Síntomas del cáncer
Existen muchos tipos de cáncer y los síntomas varían de una persona a otra, pero se debe estar alerta ante la presencia de uno o varios de los siguientes síntomas: bultos o masas extrañas en cualquier parte del cuerpo; fatiga, cansancio, falta de aire o tos; sangrados o hemorragias imprevistas; pérdida de peso repentina o falta de apetito; dolor; complicaciones al tragar, al orinar o al realizar cualquier otra necesidad fisiológica; sudores nocturnos intensos; cambios en un lunar o manchas en la piel o cambios en las mamas, añade.
La aparición de los mismos no siempre es indicativo de cáncer y, por ello, ante la duda se debe consultar con el médico de Atención Primaria.
La detección temprana adquiere en el cáncer una importancia fundamental, de forma que existen determinadas pruebas diagnósticas que garantizan detectar la enfermedad en un estadio muy temprano. En Canarias los programas de detección precoz de cáncer de mama y colorrectal funcionan desde 1998 y 2009, respectivamente, explica Sanidad.
Además, en el segundo semestre de este año está previsto poner en marcha el programa de cribado poblacional de cáncer de cérvix.
Cribados preventivos
La Consejería hace un llamamiento a las personas que han de participar en los programas de detección precoz para que, en esta etapa de pandemia por la COVID-19, acudan a la cita cuando les sea notificada la fecha de realización de la prueba.
En 2020, en el marco del programa de prevención de cáncer colorrectal, en Canarias se citó a 61.813 personas, de las que acudieron a realizarse las pruebas 22.844, y entre todas ellas se obtuvieron 1.390 test positivos.
En cuanto al programa de detección precoz del cáncer de mama, en 2020 un total de 87.668 mujeres fueron citadas para realizarse la mamografía, de las que acudieron 62.778, y de ellas 2.863 fueron derivadas al hospital de referencia para hacer un estudio y seguimiento más en profundidad.
En el desarrollo de esta enfermedad hay factores de riesgo no modificables, como la edad y la genética pero también hay otros que sí se pueden controlar, como el consumo de alcohol, tabaco y drogas; llevar una alimentación y dieta saludables, realizar actividad y ejercicio físicos, evitar radiaciones o exposición a sustancias cancerígenas, controlar determinadas infecciones, evitar la terapia hormonal, que se asocia a cáncer de mama, endometrio y ovario, e incentivar la lactancia materna que tiene una acción protectora en el desarrollo del cáncer de mama.
Agrega la Consejería que las vacunas también ayudan a reducir el riesgo de cáncer, como la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) en el caso de la mayoría de los cánceres de cuello uterino y algunos de vagina y de vulva.
Además, la vacuna contra la hepatitis B puede reducir el riesgo de contraer cáncer de hígado.