La Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO ha anunciado este sábado que está estudiando si la actuación en los últimos días de la gerencia del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) pudiera ser constitutiva de un “delito contra la libertad sindical y el derecho de huelga”.
En un comunicado, el sindicato informa de que ha encargado a los servicios jurídicos que estudie si la resolución del consejo de administración que el ITC de pedir el inicio de la disolución de la sociedad pública no fue, en realidad, sino “una estratagema para violentar la libertad de los trabajadores y coaccionarlos para que acepten un drástico recorte en sus condiciones laborales”.
“Así parece desprenderse de la última propuesta de la gerencia del ITC a los trabajadores. Un último esfuerzo por ver si es posible no cerrar el Instituto cuando ya ha presentado el expediente de disolución”, defiende el sindicato.
En su opinión, este “último esfuerzo” consiste en que los trabajadores voten el próximo lunes una propuesta de la propia gerencia que incluye importantes recortes laborales, todos los que exigía la dirección en la negociación, pero que en ningún caso garantiza que el ITC vaya a ser viable siquiera así.
“Lo que parecen pretender es simplemente recortar los salarios por un valor de 800.000 euros en el año 2016 y 400.000 en 2017 y después, dentro de unos meses, cerrar el ITC o dejarlo abierto en su mínima expresión, según convenga”, abunda CCOO.
Según el sindicato, “los trabajadores no tendrán seguridad de nada en la votación del lunes salvo que van a perder salario una vez más y que seguirán los despidos y el proceso de desmantelamiento”.
Comisiones Obreras considera “inaceptable” y tacha de “mala fe negociadora” un procedimiento que “lo único que persigue es desarmar a los trabajadores y someterlos por medio de una amenaza de cierre ya ejecutado, todo ello con el fin de que voten cualquier cosa que se les presente”.
Para el sindicato, “es con estos mimbres con los que se está creando el cesto de la investigación y el desarrollo en Canarias, con procedimientos más propios de una ciudad sin ley del lejano oeste”.
A su juicio, procedimientos como el del ITC “no son muy distintos a como se está tramitando la Ley del Suelo”, que ponen al Gobierno canario actual “en el camino de convertirse en el peor de la historia del archipiélago, logro nada despreciable dado que el nivel de los anteriores tampoco fue para tirar cohetes”.
El sindicato se pregunta si esta va a ser la actitud del Gobierno canario en todas las negociaciones, porque de ser así, de convertirse en “hábito esta mala fe negociadora”, a nadie le puede extrañar de que un día de estos quede “roto todo diálogo social” con el Ejecutivo.