Ante el goteo de personas y algunas entidades que se ofrecen para prestar ayuda psicológica o emocional a los afectados por la erupción volcánica en La Palma, el Colegio Oficial de Psicología (COP) de Santa Cruz de Tenerife recuerda que “la psicología es una disciplina científica que corresponde exclusivamente a los profesionales que han cursado la licenciatura o el grado, además de los estudios de especialización”. En este sentido, alertan a la población de que “se aseguren de que quienes se presentan ante ellos son psicólogos colegiados. Porque ese es otro de los requisitos para ejercer la psicología, ya que la colegiación es obligatoria en nuestra profesión”.
No duda de la buena voluntad de muchas personas que quieren llevar calma y sosiego a los vecinos de la isla. No obstante, la realidad es que “no cualquiera puede llevar a cabo una atención especializada y adecuada en la emergencia”, exponen en un comunicado.
Piden cautela ante determinados ofrecimientos de ayuda, que pueden parecer loables, pero “no son lícitos y podrían lastrar la recuperación de las personas a las que dicen querer ayudar”.
Psicología de Emergencias
La Psicología de Emergencias es un ámbito singular de actuación de los profesionales de la psicología que exige una formación y aptitudes también específicas para el trabajo con las víctimas.
“En la psicología de emergencia no se hace terapia, sino que es una intervención corta, intensiva, dentro del caos de la situación y de la propia persona, y su objetivo es evitar daños posteriores mayores, y en particular el estrés post traumático”, explican.
La intervención psicológica en emergencias busca “reconectar” a la persona tras un hecho inesperado que quiebra su vida, que le afecta intensamente a nivel emocional y, de repente, también a sus creencias y valores.
En situaciones de incertidumbre ante una catástrofe, la labor del psicólogo de emergencias se centra en reducir la ansiedad durante la espera y preparar a la persona para las malas noticias. “Precisamente, un trabajo fundamental de los grupos de intervención psicológica en emergencias es comunicar las malas noticias o asesorar a la persona que deba darlas”.
Todo esto exige no solo una alta formación (conocer los distintos planes de seguridad, coordinarse con otros intervinientes, saber actuar ante diferentes sucesos, conocer otros idiomas...), sino también aptitudes que no todos los psicólogos, por el hecho de haber realizado los estudios, tienen. “La intensidad emocional y la urgencia nos exige una preparación para mantener nosotros mismos la calma”, indica una psicóloga del Grupo de Intervención en Emergencias y Catástrofes (GIPEC) tinerfeño. Y reitera que la formación no lo es todo, “porque luego hay que verse en la situación, como cuando hay menores implicados en la emergencia. Todo impacta emocionalmente, también al psicólogo”.
De hecho, el otro eje de la intervención en emergencias es la atención a los otros profesionales que intervienen en ella, como bomberos o policías, “y hasta los periodistas de medios de comunicación, muchas veces desbordados por situaciones estresantes, como verse ellos mismos en riesgo o ante el sufrimiento de muchas personas, con las que incluso pueden tener algún vínculo”.
Finalmente, recuerdan en el comunicado que los psicólogos y psicólogas del COP tinerfeño siguen atendiendo a las personas evacuadas y a cuantas personas requieran de sus servicios en la actual emergencia.
Físicamente, se encuentran en el pabellón de Los Llanos y Casa Massieu en Argual (Los Llanos), Centro de Día de El Paso, Hotel Princess de Fuencaliente y Ayuntamiento de Tazacorte. Y en el servicio de atención psicológica gratuito, a través de whatsapp o llamada telefónica: 600 756 760, 696 087014 o en el 922 289060. Y en el correo copsctenerife@cop.es.