La colonización del Heidelberg por Volkswagen abre una crisis en el colegio grancanario

Vestuarios del club Heildelberg con el logo de Volkswagen.

Canarias Ahora

16 de diciembre de 2022 11:14 h

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Docentes, madres y padres del colegio Heidelberg, en Las Palmas de Gran Canaria, empiezan a inquietarse ante la evidente colonización de la marca automovilística Volkswagen en los espacios hasta ahora reservados en exclusiva al nombre del centro, fundado hace 55 años y con más de 1.000 alumnos y alumnas en la actualidad. El patrocinio que esa marca aporta para el sostenimiento del club deportivo del colegio parece estar justificando la toma de decisiones controvertidas por parte de dos de sus directivos, como la destitución del último director docente y la intervención en tareas hasta ahora ajenas a la propiedad, sino también simbólicamente la presencia de su imagen en lugares hasta ahora reservados a sus históricas siglas, como se aprecia en las fotografías que están circulando para comparar el antes y el después de la llegada al consejo de administración del Heidelberg del presidente de Domingo Alonso Group, importador de Volkswagen para Canarias, Óliver Alonso.

Los ánimos están caldeados entre los accionistas de la entidad Colegio Heidelberg, S.A., es decir, los padres y madres de alumnos del centro, que este lunes han sido convocados por el consejo de administración para aprobar las cuentas y para refrendar (o no) la continuidad de dos vocales del consejo de administración, Luis Alberto Rodríguez y Magüi Melián, al caducar su mandato. Melián es la mano derecha de Óliver Alonso en Domingo Alonso Group, donde desempeña el puesto de responsable de la unidad de negocio de importaciones, la principal actividad de la mercantil, que es importadora de Volkswagen para Canarias, África y diversos países latinoamericanos.

Alonso y Melián son señalados por los accionistas críticos como directos responsables de los controvertidos acontecimientos que han dado lugar a que el colegio se haya convertido en noticia. Principalmente tras la destitución en junio pasado del que fuera su director los últimos catorce años, Miguel Ángel Montenegro, sin ningún motivo oficialmente manifestado que ha concluido este mismo lunes con la incorporación de Ignacio Hernández Antón, seleccionado a través de un proceso que también ha levantado suspicacias entre el accionariado y el colectivo docente del colegio.

Aunque el relevo de Montelongo ha sido asumido por el consejo de administración, que preside el notario Miguel Ramos Linares, son unánimes las voces en el Heidelberg que atribuyen la decisión a Óliver Alonso por una cuestión puramente ideológica: “Este colegio no puede estar dirigido por un socialista”, ha repetido en el seno del consejo de administración, han confirmado varias fuentes a este periódico.

A Óliver Alonso y a su empleada Magüi Melián se les señala como responsables de la colonización de la marca Volkswagen en el colegio. Empezando por la desaparición de los colores corporativos del centro en las casetas y en la cantina de las canchas deportivas, donde ahora aparece el isotipo y los tonos neutros de la marca automovilística.

La publicación estos últimos días de post en redes sociales ensalzando la esponsorización de Volkswagen y calificándola como decisiva para los éxitos de los distintos equipos deportivos del Heidelberg, ha encendido aún más los ánimos. Bajo el título “Volkswagen, pura fidelidad al CD Heidelberg”, se podía leer estos días en la cuenta de Instagram cdheidelberg que “merced a su longeva implicación con nuestra entidad, [Volkswagen] nos ha permitido crecer año a año y convertirnos en un referente en deportes como el fútbol, el baloncesto y el voleibol. Sin su implicación sería muy complicado ir afrontando los distintos retos que han ido surgiendo a lo largo del tiempo para nuestros distintos representativos”.

La incomodidad por la invasión de la marca automovilística en el día a día del Heidelberg y en sus instalaciones de Barranco Seco, a las afueras de Las Palmas de Gran Canaria, también ha llegado al personal. En el tablón de anuncios de la sala de profesores se puede ver estos días pinchada con una chincheta una parodia del imagotipo de Volkswagen, su isotipo y su eslogan “Das Auto” (el coche), que ha sido tachado por el autor de la crítica para añadir debajo, con similar tipografía, “Die Schule”, es decir, el colegio.

Óliver Alonso, presidente de Domingo Alonso Group, ha rechazado contestar a las preguntas de este periódico. Ha preferido informar al periodista que le reclamó su versión de que su firma automovilística ha sido distinguida con un “premio a la sostenibilidad en la posventa”.

El Colegio Heidelberg es una escuela trilingüe en la que se enseña español, alemán e inglés. El centro, fundado en 1967, aborda la escolarización de alumnos de 2 a 18 años y cuenta con unas instalaciones de 65.000 metros cuadrados.

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