Cruz Roja ha solicitado a Gestión Sanitaria de Canarias (GSC), empresa pública que gestiona el transporte sanitario en Canarias, que se renueve el convenio de ambulancias, ya que su negativa ha obligado a poner en marcha un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) que afecta a 53 personas.
La organización lamenta la negativa de Gestión Sanitaria de Canarias para negociar el acuerdo de prestación de servicio de ambulancias en distintas localidades de las islas, convenio que expira el 31 de diciembre tras más de veinte años de colaboración.
Al inicio, expone Cruz Roja en un comunicado, eran unas 25 ambulancias y en estos momentos solo se presta servicio en siete pequeñas poblaciones de cuatro islas, “lo que permite además que su personal y voluntariado haga prácticas de atención a Urgencias y estar mejor preparados para las situaciones de emergencias y catástrofes”.
Cruz Roja muestra su “preocupación” y en todo caso, requiere de GSC que se garantice que estas zonas no vean reducida las condiciones de cobertura actual así como que se mantengan los puestos de trabajo actuales.
Desde la organización no se comprende esta “inusual e injusta” actitud de la empresa pública, cuyo “único argumento” es que no hay disponibilidad presupuestaria. Por ello, desde la institución no se entiende que se opte por opciones que a medio y largo plazo aumentan mucho más el coste del servicio.
Por cada una de las ambulancias que presta los servicios durante 24 horas, Cruz Roja recibe 170.000 euros al año, cuando el coste actual del servicio le supone un mínimo 210.000 euros, cifras que están “muy por debajo” de lo que se paga a las empresas privadas.
Cruz Roja entiende que desde GSC no se tiene una “visión global” de la labor de la institución ya que no se valora el beneficio que, para la sociedad en su conjunto y en particular para el propio Gobierno de Canarias, tiene que Cruz Roja mantenga determinadas capacidades.
“Mantener un mínimo de unidades concertadas para urgencias le permite a Cruz Roja ser más fuerte y estar mejor preparada para situaciones de emergencias sociales, sanitarias o catástrofes, en las que Cruz Roja siempre ha puesto a disposición de los ciudadanos y de las autoridades todas sus capacidades de forma gratuita”, señala.
Exige la subrogación de la plantilla
Asimismo, indica que con esta situación se podría estar haciendo un “daño añadido” a una institución que necesita de todas sus capacidades para ayudar a las personas en situación de vulnerabilidad.
Cruz Roja también está muy preocupada con el “futuro incierto” que podría deparar a los alrededor de 50 trabajadores vinculados al servicio si finalmente no se renueva el convenio, y exige que las empresas entrantes y GSC cumplan la normativa laboral y subroguen la plantilla, tal y como marca el Convenio de Sector del Transporte Sanitario en Canarias.
Sin embargo, la institución teme que se esté tratando de evitar esta subrogación y que, por tanto, los trabajadores puedan perder sus derechos adquiridos y sus puestos de trabajo, y denuncia que se está “presionando” al personal afectado para que supuestamente acepten unas condiciones de trabajo “poco dignas y de escasa calidad”.