Después de las protestas contra el turismo masivo, cada vez más viajeros pagarían una tasa turística en Canarias

La predisposición de los turistas parece clara: tres de cada cuatro estarían dispuestos a pagar una tasa por visitar Canarias, una de las medidas más reclamadas por los residentes isleños al Gobierno regional, conformado por Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP), desde que las proclamas contra el turismo masivo estallaron en las Islas el año pasado.
Los últimos datos de la Encuesta sobre Gasto Turístico del Instituto Canario de Estadística (ISTAC) afloran esa cifra y una tendencia generalizada entre todas las personas que visitan el Archipiélago de pagar por un canon que revierta en el territorio. Ese deseo, además, ha aumentado desde las multitudinarias protestas del pasado 20 de abril, cuando miles de canarios exclamaron “queremos ser anfitriones y no esclavos” en esta tierra.
El incremento no es muy pronunciado, eso sí, por la falta de tiempo. En el segundo trimestre del 2024, el 73,8% de los turistas afirmó estar dispuesto a pagar una tasa turística en Canarias, mientras que, en el cuarto trimestre del mismo año, lo hicieron el 75,2%. Pero la cuestión no acaba ahí.
El porcentaje de turistas que no han excluido de sus preferencias destinos que cobran una tasa turística ha pasado del 76,95% al 78,91%. Y lo mismo ocurre con los viajeros que están acostumbrados a esta tarifa: el 46,44% dice haber visitado países donde tuvo que pagarla, un registro superior al contabilizado en el segundo trimestre de 2024 (44,84%).
El ISTAC también pregunta a los turistas cuánto estarían dispuestos a pagar en caso de hacerlo. La mayoría, el 30,8%, dice que hasta un euro. Uno de cada cuatro (25,9%), hasta dos euros. El 14,6% de los visitantes pagaría un máximo de tres. Y el 9,2% más de tres euros. Un 0,9% no sabe o no contesta.
Estas cifras del Instituto Canario de Estadística comenzaron a recopilarse desde el segundo cuatrimestre del año pasado, justo cuando aterrizaron con mayor fuerza las manifestaciones contra el turismo de masas en el Archipiélago. Antes, el ISTAC contaba con un módulo de datos, denominado Destino sostenible, que recopilaba información muy oportuna sobre cómo perciben los turistas la realidad canaria.
Esa estadística ha dejado de actualizarse. El ISTAC ha apostado ahora por otros módulos, como el de la tasa turística. Pero lo cierto es que la continuación del primero habría ayudado a comprender mejor la sostenibilidad del turismo en las Islas, ahora que el sector se encuentra en un proceso de renovación, sus detractores han aumentado y los expertos en la materia reclaman más datos.
En el apartado de Destino sostenible, por ejemplo, que comenzó en 2022 y terminó en el primer trimestre de 2024, los turistas reconocen que la calidad de vida que perciben en Canarias ha disminuido, pasando de una nota de 8,06 en el primer periodo a un registro de 7,95 en el último.
También aseguran que la tolerancia de la población residente hacia el turismo ha caído, de un 8,54 a un 8,42. La limpieza es otro aspecto que ha empeorado en el Archipiélago, según los turistas. La calidad del aire, el reciclaje en alojamientos y restaurantes, la masificación en zonas turísticas y la oferta de productos locales en puntos de venta. Todo esto ha ido a peor en Canarias, de acuerdo con las personas que visitan la Comunidad Autónoma.
La tasa turística, entre otras cosas, ayudaría a recaudar para propuestas relacionadas con el impacto ecológico del turismo, como ha ocurrido en Baleares, que lleva con ella desde 2016. Otras ciudades infestadas de visitantes, como París y Roma, también cuentan con su propia tarifa al respecto. Ninguna de ellas ha visto mermado su flujo de turistas, sino todo lo contrario.
Nueva Canarias ha calculado que cobrar el mencionado canon permitiría inflar las arcas públicas del Archipiélago con 250 millones de euros que, ha defendido el partido, promoverían un turismo más sostenible y la mejora del medio ambiente. “El impuesto tendría carácter finalista y sus beneficios redundarían en la mejora del sector turístico y la protección del territorio”, ahondó la formación.
El Gobierno de Canarias, por su parte, ha rechazado la idea porque con la aplicación de la tasa no se puede distinguir “entre quienes nos visitan y quienes son residentes”, dijo el portavoz del Ejecutivo autonómico, Alfonso Cabello (CC), a finales de diciembre de 2024. Su partido había sido siempre reacio a desplegar la medida, pero titubeó con ella justo antes de las protestas del curso pasado. Ahora ha vuelto a cerrar filas con el PP, que tampoco la apoya.
Las últimas novedades relacionadas con una tasa turística en las Islas tienen que ver con el municipio de Mogán, que ha regulado una ordenanza por la que toda persona que se hospede en cualquier establecimiento hotelero, extrahotelero o en una vivienda vacacional ubicada en el municipio sureño de Gran Canaria deberá pagar un tributo (0,15 euros al día) para sufragar servicios públicos deficitarios.
PSOE y Nueva Canarias (NC) se han opuesto a la iniciativa por la forma, más que por el fondo, ya que ambos partidos han defendido en el Parlamento canario implantar un tributo que grave los efectos de la actividad turística. Dos asociaciones hoteleras, la FEHT y la CEHAT, y tres empresas más han solicitado la retirada de la orden.
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