Este miércoles se celebra el Día Mundial de la Diabetes y desde la Asociación de Diabéticos de Gran Canaria (Adigran) se quiere romper una lanza en favor del conocimiento y la sensibilización de esta enfermedad porque mucha gente oye hablar de diabetes y no sabe de qué se trata exactamente.
Esta enfermedad es un síndrome del metabolismo que provoca un aumento de la glucosa en sangre debido a una falta total o parcial de secreción y/o acción de la hormona de la insulina que es producida por el páncreas. En Canarias, se estima que unas 150.000 personas son diabéticas y de éstas, el 50% lo desconocen. Patologías como la tensión arterial elevada, la obesidad, el sedentarismo, el colesterol, ser fumador, beber alcohol en exceso y tener estrés pueden provocar diabetes. El factor hereditario y la diabetes gestacional son otros casos.
Hay dos tipos de diabetes dentro de los que se engloban muchos subtipos. La Tipo 1 es en la que el páncreas no genera nada de insulina y el enfermo debe inyectarse. Y la Tipo 2 es en la que el páncreas trabaja relativamente y se toma un tratamiento. Desde el ,momento en que a una persona se le diagnostica la enfermedad, Adigran se pone a su servicio y le proporciona cobertura psicológica, alimenticia y sanitaria.
Alberto Puche, presidente de Adigran, explica que “a pesar de que la diabetes es una enfermedad, los diabéticos no se ven como enfermos. De hecho, nosotros decimos que no somos diabéticos, sino que tenemos diabetes”. Estas personas pueden tener calidad de vida porque la enfermedad no constituye un obstáculo para ello. “La cura de este síndrome aún está lejos, pero apostamos por cuanta alternativa terapeútica salga avalada por Sanidad y que contribuya a mejorar nuestras consiciones de vida”, asevera Puche.
La realidad de la enfermedad
Thalía Rodríguez es una niña de 5 años que debutó en la enfermedad con sólo 23 meses. “Cuando llegué al cole, los niños me preguntaban qué hacía y algunos se asustaban con la sangre”, relata Thalía. “A mí no me da miedo pincharme, pero me gustaría que un día ya no tuviera que pincharme más”. Sin embargo, la madre de Thalía, Inma Valiente, explica que, cuando le dijeron en el Materno Infantil que su hija tenía diabetes, un “pánico terrible” invadió a toda la familia “porque se trata de una enfermedad crónica, el miedo a las agujas y, además, dudas de si vas a saber cuidar bien de ella”.
Esta madre asegura que, en toda enfermedad, lo fundamental es el conocimiento de la misma para perderle el miedo. “Es muy importante que el colegio se solidarice con estos niños y que se formen un poco para que puedan ayudarles, ya que un simple vaso de zumo puede salvarles la vida”. Además, comenta que su hija incluso ya se mira sola el nivel de insulina, “por lo que la mayor preocupación de los padres de un niño diabético es saber que hay alguien que puede auxiliarlos cuando nosotros no estamos presentes, como por ejemplo en el colegio”.
Pero no todos los diabéticos saben que lo son y no recibir un tratamiento adecuado es grave para la salud: insuficiencia renal, problemas graves en la vista, necesidad de amputaciones, disfunción eréctil, caída prematura de los dientes, etcétera. Así, en Canarias, el 50% de los diabéticos acaban necesitando dializarse por insuficiencia renal. De hecho, los costes de este tipo de tratamiento son de 35.000 euros por persona y año.
Maricarmen Gutiérrez es una chica diabética de 16 años. “A mí la enfermedad no me ha cambiado la vida, pero mis padres lo han pasado muy mal”. Esta estudiante confiesa que le cuesta más evitar comer dulces, que tener que pincharse insulina. “Sé que debo hacer deporte y mirar más la alimentación, pero por lo demás, hago las mismas cosas que cualquier chica de mi edad y no tengo problemas cuando salgo porque no bebo alcohol”, aclara Maricarmen.
Los médicos aseveran que tratar eficazmente la diabetes es sencillo. Una alimentación sana y equilibrada, ejercicio físico a diario, autocontrolarse con la frecuencia y seguir al pie de la letra las indicaciones del facultativo. Pero Rosa Delia Guerra, de 43 años, relata que no es un ejemplo a seguir. “Me cuido muy poco y creo que es porque nunca acepté la enfermedad que tengo. Debes hacer un cambio de vida total y es muy difícil adaptarse”. Rosa Delia opina que cuanto más tarde te diagnostican la enfermedad, más te cuesta cambiar tus hábitos de vida y alimenticios.
Alberto Puche explica que “lo esencial para saber convivir con la enfermedad, tanto para el diabético como para quien no lo es, es tener una información clara y sencilla, por lo que se precisan más medios sanitarios para que los que padecen diabetes estén bien atendidos. Y se precisa también una mejor comunicación social para convivir con la enfermedad, de manera natural y consciente, ya que cualquiera de nosotros podemos llegar a ser lo que queramos en la vida: la enfermedad no es un obstáculo, la desinformación sí lo es”.
Quince años de dedicación
Adigran, se fundó en octubre de 1992, con la finalidad de proporcionar una atención integral a las personas con Diabetes y a sus familiares. Actualmente cuenta con unos 500 socios y sus objetivos concretos son “proporcionar asesoramiento diabetológica; constituir un foro de discusión de los problemas de los diabéticos; proteger al niño y al joven diabético en su etapa de escolaridad y aprendizaje profesional; promover el estudio de la diabetes en el terreno de la investigación experimental y clínica y de su tratamiento, ayudando en lo necesario; y reivindicar un adecuado tratamiento medico de la diabetes en Canarias”.
Adigran tiene en marcha varios proyectos con la Consejería de Sanidad y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, o entidades como la Obra Social de La Caja de Canarias, la Caixa o Caja Madrid, destinados a realizar actividades beneficiosas para los diabéticos como senderismo, cursos de nutrición o acampadas para niños diabéticos en las que aprenden a controlarse la insulina sin sus padres.
Para hacerse socio de Adigran basta solamente con imprimir el formulario que está disponible en su web (www.adigran.com), rellenarlo y remitirlo a la sede de la asociación por correo postal o personalmente (c/ Antonio Machado Viglietti nº1, Las Palmas de Gran Canaria).
Adigran es incansable en su lucha y apoyo a los diabéticos. Por eso, anima a todo aquel que quiera acercarse de manera concienzuda a la enfermedad a pasarse por su sede. Además, recuerda la importancia de llevar hábitos de vida saludables puesto que, menos en los casos que la enfermedad es congénita, cualquier persona que no se cuide puede llegar a tener diabetes. Así, alienta a “subirse al tren de la lucha por la diabetes”.