El mal tiempo continúa este miércoles impidiendo el rescate de los tres montañeros canarios que están aislados en la zona del monte San Valentín, en la Patagonia chilena, adonde llegaron el pasado jueves, informaron fuentes militares.
Las condiciones meteorológicas imposibilitan que un helicóptero opere en esa zona, dijo el teniente coronel Marcel Prada, de la IV División del Ejercito chileno.
Precisó que la temperatura es bajo cero, con nubes bajas y vientos de diez nudos (unos 30 kilómetros por hora).
“Los tres (montañeros) pasaron la noche en buenas condiciones, uno de ellos presentó síntomas de hipotermia pero los superó”, añadió el oficial, que conversó con Juan Diego Amador, el más experimentado del grupo, que está a unos 2.900 metros de altitud junto a Tomás López y Alfredo Ramírez.
El monte San Valentín, el más alto de la Patagonia chilena, se sitúa en el sector del Campo de Hielo Norte, a más de 1.600 kilómetros al sur de Santiago, y la intención de los tres españoles era llegar a la cima, situada a 4.100 metros.
El teniente coronel Prada señaló que los montañeros disponen de comida para tres días, lo que consideró “una buena noticia” y explicó que se les instruyó para que la dosifiquen para seis días, como medida de precaución.
Indicó asimismo que el Ejército dispuso que uno de sus helicópteros permanezca estacionado en la localidad de Río Tranquilo, la más próxima al Campo de Hielo Norte, para que proceda al rescate apenas una mejoría del tiempo lo permita.
En cuanto a la patrulla terrestre que se dirige al lugar donde permanecen los montañeros y que está integrada por siete efectivos del Ejército y por cinco carabineros, el oficial indicó que su progresión es normal y que, salvo algún inconveniente mayor, debería llegar mañana, jueves, a donde están los excursionistas.
Los tres españoles se quedaron sin material a causa de una ventisca cuando subían el San Valentín.
Amador es el único escalador profesional del trío, pues Tomás López es bombero del consorcio de Tenerife y Alfredo Ramírez es policía local de Granadilla de Abona.
El San Valentín está considerado como uno de los montes de la zona más peligrosos de ascender, debido a los bruscos cambios meteorológicos que predominan en la zona y a las grietas en las placas de hielo.
En diciembre de 2002 siete jóvenes montañeros chilenos murieron mientras cruzaban el glaciar “Leone” para emprender la ascensión del monte, cuya cima sólo ha sido conquistada hasta ahora siete veces.