La isla de Gran Canaria ha perdido otra de sus grandes insignias. El emblemático Pino de Pilancones, ubicado en el paraje natural de Ayagaures en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, se derrumbó este miércoles por la noche. Tras más de 400 años de antigüedad y quedar afectado por los incendios del pasado verano, uno de los mayores símbolos de supervivencia frente a la adversidad acabó cediendo.
No obstante, según aseguró este jueves Ben Magec-Ecologistas en Acción, el árbol quedó dañado por la hoguera que realizaron en su base unos jóvenes, a lo que se unió el efecto de los incendios de este pasado verano.
Los ecologistas mostraron su “tristeza” por la desaparición de esta “fortaleza viviente”, considerada un símbolo emblemático de Gran Canaria.
El Ayuntamiento quiere conservar sus restos
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, David Delgado, se trasladó este jueves a Pilancones de Ayagaures tras conocer la noticia de la caía del emblemático Pino. El edil expresó su deseo de que sus restos puedan conservarse en su entorno original como un monumento.
David Delgado recordó que el árbol, de entre 400 y 600 años de antigüedad y 50 metros de altura, quedó muy debilitado tras verse afectado por el incendio del pasado mes de julio, sufriendo daños que se añadieron a los ya sufridos durante otros incendios en 1994 y 1997. El concejal aseguró que los Servicios de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias y del Cabildo habían llevado a cabo gestiones para proteger el árbol, pero ya habían advertido en sus informes de que su delicada situación hacía difícil su recuperación.
El edil explicó que ha mantenido contactos con los responsables del área de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria y que, aunque el pino está biológicamente muerto, se está estudiando la posibilidad de apuntalarlo y conservarlo en su entorno natural a modo de monumento que permita mantener en Pilancones este emblema natural de la Isla.
Los Verdes critica la lentitud de los planes rectores
Por su parte, los Verdes también ha lamentado “profundamente” la pérdida del Pino de Pilancones, al que califica de “símbolo vegetal insular” y demanda mayor rapidez en la puesta en ejecución de muchas de las determinaciones contenidas en los Planes Rectores de Uso y Gestión.
El portavoz insular de Los Verdes Domingo Afonso explicó en un comunicado que “hace años denunciábamos que no estaban redactados los planes rectores de los espacios naturales. Diez años mas tarde con la mayoría de los planes aprobados y publicados en el Boletín Oficial de Canarias tenemos que lamentar la lentitud de la administración en ponerlos en ejecución.”
Pilancones cuenta con un Plan Rector aprobado desde el ano 2006, consensuado por todas las administraciones y que “sin embargo aún no contaba ni con Junta Rectora ni Director-Conservador”.
Según el portavoz de Los Verdes “los Directores ?Conservadores son el alma de los espacios naturales. Ellos asumen una responsabilidad social que es vital en nuestros días como es el papel de salvaguardar nuestros mas preciados paisajes y símbolos ya sean vegetales o geológicos. El Cabildo Insular de Gran Canaria que tiene las competencias en las gestión de los espacios naturales protegidos debería hacer un esfuerzo por dotar a los Parques de Gran Canaria de esta figura de gestión ”.