“Es un honor para todos nosotros que hoy nos acompañen en el vuelo de su regreso a casa”. Con estas emotivas palabras se dirigía un piloto de Iberia Express a un grupo de guardias civiles de Zaragoza que han estado en La Palma desde el inicio de la erupción del volcán de Cumbre Vieja ayudando a los vecinos de la isla que se han visto afectados.
El resto de pasajeros no pudo contenerse y rompió el discurso con una ovación al cuerpo de seguridad. En medio de los aplausos, el piloto siguió con su palabras de agradecimiento y trasladó a los agentes un mensaje de su sargento: “Para los guardias civiles del GRS de Zaragoza: vuestro sargento no puede estar más orgulloso del trabajo realizado por cada uno de vosotros en la isla de La Palma. Tras 26 días, volvemos a casa. Gracias por el apoyo diario, sois merecedores de mi reconocimiento público”.
La aerolínea, como traslada el comandante, subrayó estas palabras y no dudó en afirmar que los agentes que han luchado por el bienestar de los palmeros “tienen en Canarias su segunda casa”.