Un estudio pionero de hábitats marinos canarios podría exportarse a costas norteamericanas

EFE

0

La investigación sobre la fragmentación de hábitats marinos canarios del grupo Ecoaqua ha llegado a la Universidad Estatal de Nueva York, con un estudio pionero que usa las costas grancanarias como experimento piloto a exportar a las costas norteamericanas.

La Universidad Estatal de Nueva York, en Siracusa, ha ofrecido recientemente el seminario Abriendo la Caja de Pandora: Fragmentación, Bordes, y Paisajes en Mosaico, impartido por el investigador Rodrigo Riera Elena, del Grupo de Biodiversidad y Conservación del Instituto Universitario de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (Ecoaqua), de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).

El evento acogió diversos seminarios especializados en Ciencias Ambientales, organizados por el Departamento de Biología Ambiental de la Facultad de Ciencias Ambientales y Silvicultura de la Universidad Estatal de Nueva York y dirigidos a estudiantes de Grado, Máster y Doctorado, así como a profesores de esta especialidad científica, según ha informado este martes la ULPGC en un comunicado.

El proyecto presentado en la universidad americana es un estudio piloto, pionero en la investigación de los organismos epifaunales marinos, que persigue catalogar y definir la fragmentación del hábitat costero a través del análisis de las distintas especies de pequeño tamaño (de entre medio milímetro y dos centímetros de longitud) que viven en las algas marinas de las costas grancanarias.

Tal y como ha explicado el Doctor en Ecología Marina, Rodrigo Riera, su equipo está recopilando y analizando los distintos organismos de epifauna que se localizan en diferentes hábitats de las zonas rocosas de la isla, así como en comunidades presentes en el intermareal, distinguiendo áreas de algas rojas, de algas pardas, o espacios con mayor o menor porcentaje de algas. Su objetivo es analizar tanto el número de especies (pequeñas gambas, moluscos, cangrejos o gusanos, entre otras) como el número de ejemplares de cada una de ellas que se localizan en los distintos ecosistemas, con el fin de determinar cómo afecta a la fragmentación del hábitat y al efecto borde, es decir, la transición en un mismo hábitat entre las distintas especies de algas localizadas en él. El proyecto, que comienza a obtener sus primeros resultados preliminares, sería uno de los primeros estudios de este tipo que se realiza en hábitats marinos, concretamente en el intermareal costero del Atlántico.

La finalidad es que los análisis puedan extrapolarse a otras áreas marinas del mundo, como las costas norteamericanas, al no existir prácticamente estudios de este tipo, más allá de los realizados en ambientes terrestres, ríos y lagos.