El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, calificó las declaraciones del obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, en relación con la homosexualidad y los abusos a menores de “enormemente desafortunadas, más por lo que suponen que por lo que realmente acaban diciendo”.
Tras comentar que “resulta difícil, a veces, digerir que un obispo pueda decir semejantes cosas”, el ministro indicó que le gustaría que la Conferencia Episcopal, “sin dejar de preocuparse por todo aquello que crea que debe hacerlo, se preocupe de estas cosas. Creo que merece una reflexión”, subrayó en una entrevista en la cadena Ser.
Por otro lado, la Ejecutiva Nacional de las Joventut Socialista de Catalunya (JSC) condenó “de manera rotunda” las declaraciones de Álvarez, exigió un rectificación pública y que el cardenal de Barcelona, Lluís Martínez Sistrach, condene a su vez las manifestaciones en calidad de representante de la iglesia catalana. “Pedimos a Sistrach y al cardenal emérito Ricard María Carles que exijan al Vaticano la excomunión de Álvarez”, subrayaron desde JSC.