Gobierno vasco: “El armador ha negociado y ha pagado”

BILBAO, 18 (EUROPA PRESS)

La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, afirmó que ha sido el armador del atunero 'Alakrana', secuestrado durante 47 días por piratas somalíes, quien “finalmente ha negociado y ha pagado”, y advirtió de que no es “prudente” hacer “un debate” sobre estas cuestiones. Asimismo, reclamó que “algo hay que hacer” desde el ámbito internacional ante “las bandas o mafias” que están “detrás de esta oleada de secuestros”.

En una entrevista concedida a la Cadena Cope, recogida por Europa Press, la portavoz del Ejecutivo vasco aseguró que, hasta donde sabe, conoce que no ha sido dinero público, pero añadió que, en cualquier caso, no es “prudente” establecer un debate sobre esas cuestiones“.

Por otra parte, preguntada por si cree que es lo mismo negociar con terroristas que con piratas en el Indico, Mendia insistió en que, hasta “donde” conoce, lo que ha hecho el Gobierno central en este secuestro ha sido “poner a disposición del armador el trabajo de un montón de civiles, militares, y servicios de inteligencia para que este secuestro sea resuelto”.

En este sentido, indicó que ha sido el armador quien “finalmente ha negociado y ha pagado”. “Evidentemente, el objetivo, desde el principio, por parte del Gobierno vasco, del Gobierno de España y del armador, lógicamente, era el recobrar con vida a los tripulantes del Alakrana y ése ha sido el objetivo. Hacer comparaciones con los terroristas, evidentemente, es difícil”, agregó.

Mendia afirmó que “algo hay que hacer” desde el ámbito internacional ante estas “bandas o mafias internacionales o quien quiera que sea que está detrás de esta oleada de secuestros”. La portavoz del Gobierno vasco indicó los armadores “han decidido seguir faenando en el Indico” y el “peligro va a ser ahí”, por lo que habrá “que abordar la seguridad y, de alguna manera, poner cautelas para que no vuelva a ocurrir”.

DÍAS “MUY DUROS”

Idoaia Mendia destacó, además, que han sido 47 días “muy duros”, sobre todo para las familias de los arrantzales, y, tras señalar que ella hija es marino, aseguró que la vida en la mar “es muy dura habitualmente”.

“Si a eso le unes el secuestro del barco, hay que alabar la capacidad de entereza de esas mujeres, que, además de que las mujeres de marinos son extremadamente duras porque tienen que serlo, tienen que llevar la familia adelante ellas solas y ahora han tenido que afrontar una situación límite”, señaló.

Por ello, indicó que hay que alabar “la valentía” con la que las mujeres de los tripulantes han mantenido “vivo el recuerdo de sus maridos y ese hilo”.