La Guardia Civil halla restos de sangre en el barco del hombre que desapareció junto a sus hijas en Tenerife

La Policía Científica analiza una embarcación en la base de la Guardia Civil de la dársena pesquera de Santa Cruz de Tenerife, propiedad del hombre desaparecido con sus dos hijas. EFE/Ramón de la Rocha

Canarias Ahora

Santa Cruz de Tenerife —

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La Guardia Civil ha hallado restos de sangre en el barco de Tomás Antonio G.C., en el que fue visto por última vez antes de desaparecer sin que estuviera acompañado en ese momento por sus dos hijas, de 1 y 6 años, también en paradero desconocido. Esos restos están siendo analizados para determinar a quién pertenecen, según informaron a Efe fuentes de la investigación.

La Guardia Civil había confirmado esta mañana a este periódico que se ha extendido la búsqueda de las menores desaparecidas junto a su padre a la zona sureste de la isla. En el dispositivo intervienen desde primera hora de la mañana medios aéreos y marítimos, junto a agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y de la Policía Local de Güímar. Además, según apunta la agencia Efe, el juzgado que instruye la causa de la desaparición ha enviado un requerimiento a varios bancos para que comprueben si Tomás Antonio G.C. pudo realizar algún movimiento antes de que se les perdiera el rastro.

Varias líneas de investigación abiertas

La búsqueda se había centrado hasta ahora en la zona noroeste de Tenerife, entre Punta de Anaga y Güímar. La Benemérita aclara que hay varias líneas de investigación abiertas y que no puede dar detalles precisos porque se ha declarado secreto de sumario. Distintos medios de comunicación sí apuntan a que la búsqueda por aire abarca también otras islas como La Palma, La Gomera y El Hierro.

Este viernes además se ha procedido a registrar la casa de Tomás Gimeno, en Candelaria y se ha confirmado el hallazgo de la sillita de una de las niñas flotando en el mar. Además, un día antes el Juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Güímar incoaba diligencias previas por la presunta comisión de un delito de secuestro, declarando además la investigación secreta.

En el día de ayer se conoció además que las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del Puerto Deportivo Marina Tenerife revelaron que Tomás Gimeno, desaparecido desde el pasado martes junto a sus dos hijas, zarpó pasada la medianoche a bordo de su barco, que apareció el miércoles vacío y a la deriva frente al Puertito de Güímar. El capitán del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, Enrique Alonso, ha confirmado en declaraciones a Radio Club Tenerife recogidas por Europa Press, que el padre de las niñas, de 37 años, salió hasta en tres ocasiones del Puerto Deportivo, para finalmente coger su barco sobre las 00.30 horas.

Según pudieron captar las cámaras, Tomás Gimeno llegó con su coche a las 21.30 horas, lo aparcó frente a su pantalán y en él descargó una serie de bolsos; sin embargo, el guardián que hacía el turno de noche, que lo vio de frente, en ningún momento localiza a las niñas, ni las cámaras revelan si estaban con él.

Tal y como relata Enrique Alonso, el padre de las pequeñas dio tres viajes de bolsos, maletas y ropa hacia su barco y sobre las 21.50 horas vuelve a salir del Puerto Deportivo, regresando sobre las 23.30 horas. 

No entregó a las niñas a su madre

Tomás Gimeno debía haber entregado a sus hijas a la madre, de la que está separado, el pasado martes, lo que nunca hizo. En el historial del hombre se recoge que ya el pasado mes de diciembre la exmujer acudió a un puesto de la Guardia Civil para decir que su pareja le había amenazado verbalmente, si bien decidió no interponer ninguna denuncia.

Pese a ello, las autoridades decidieron actuar de oficio, siguiendo el protocolo de VioGén, y recientemente se habrían puesto en contacto con ella para comprobar si en los últimos meses había recibido más amenazas o sufrido algún capítulo de maltrato, algo que sigue negando.

Según la descripción aportada por la asociación sosdesaparecidos, el padre de las niñas tiene 37 años, mide 1,85 metros de estatura, es de complexión normal, tiene el pelo castaño y los ojos marrones.

En cuanto a las menores, Anna, una bebé de un año, es rubia de ojos azules con el pelo ondulado, mide unos 70 centímetros; mientras que Olivia, de seis años, tiene el pelo castaño, largo y los ojos marrones. Mide 1,10 metros y llevaba puesto un pantalón de chándal gris, suéter azul y tenis negros.

Desde la asociación piden a todas aquellas personas que puedan aportar cualquier información se dirijan al teléfono 116000 de la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), así como a los teléfonos 642 650 775 y 649 952 957 y al e-mail sosdesaparecidos@sosdesaparecidos.es. También se puede llamar al 062, 091 o 112.

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