La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) denunció este miércoles en la Fiscalía Provincial de Las Palmas a los responsables del instituto armado en las islas por proporcionarles mascarillas y guantes de protección caducados en plena emergencia sanitaria por la propagación del coronavirus por el Archipiélago.
Agentes de la Benemérita advirtieron de la situación al sindicato, que examinó unas masccarillas de protección que habían sido repartidas entre el personal y que estaban siendo utilizadas por personal de Tráfico y descubrió que estaban caducadas desde septiembre de 2017 y eran de un solo uso.
La AUGC entiende que los hechos pueden ser constitutivos de un delito contra los derechos de los trabajadores tipificado en los artículos 316 y 317 del Código Penal, ya que los máximos responsables del cuerpo pusieron “en grave riesgo la salud de los agentes de la Guardia Civil al ser dotados de material caducado y ser informados de forma errónea de las características del mismo”, puesto que en el correo enviado se especificó que eran de varios usos y en realidad no eran reutilizables.