José Bretón será juzgado por jurado popular

CÓRDOBA, 14 (EUROPA PRESS)

El juez del caso de Ruth y José, José Luis Rodríguez Lainz, ha citado de nuevo a José Bretón, padre de los niños supuestamente asesinados, para comunicarle que la causa pasa ahora al procedimiento por jurado, tras imputarle el juez la supuesta comisión de dos delitos de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes judiciales, que detallan que la cita consiste en la comparecencia de traslado de imputación, de acuerdo con la Ley del Tribunal del Jurado, y supone de este modo “un acto formal” para comunicarle a Bretón que su causa “se traslada al procedimiento de jurado”.

En dicha comparecencia, que se produce a raíz de haber prestado declaración Bretón ante el juez, tal y como fijaba el último auto, no se le tomará declaración al padre de los niños, solo se le informará del traslado de la causa, además de estar presentes las partes.

Cabe destacar que en dicho último auto, por el que se imputa al padre de los niños los dos delitos de asesinato, el juez argumenta que Bretón, “tras matar a sus dos hijos, lo más probablemente al llegar a la parcela”, en Las Quemadillas, y sin que se pueda establecer la forma en la que lo hizo, “trató de hacer desaparecer sus cadáveres quemándolos en lo que diseñó como un auténtico horno o pira funeraria”, sobre “un fondo de leña de olivo en forma más o menos rectangular”, en la que supuestamente colocó “los cuerpos de los dos menores”. Algo que, según el togado, está “demostrado empíricamente”.

Asimismo, relata que “los cuerpos estarían posiblemente cubiertos por una sábana o cortinas de las que no se encontraron en los registros; muy probablemente José vertería importantes cantidades de gasoil sobre los cuerpos o sobre la leña, con miras a conseguir que la hoguera alcanzara elevadísimas temperaturas durante un prolongado espacio de tiempo”. Cabe destacar que los agentes comprobaron en la investigación que Bretón compró unos 140 litros de gasoil antes de acudir a Córdoba el 7 de octubre.

Posteriormente, “sobre la pira, José colocaría la estructura metálica de mesa de forma rectangular que se encontró junto a la hoguera en el primer registro”, y agrega que “la mesa serviría de parapeto, sobre el que posiblemente descansaría una especie de plancha o montículos que hicieran concentrar aún más el calor”, con el fin de actuar, en palabras del juez, como si fuera “un horno”.

Cuando Bretón calculó que “la incineración pudiera haber tenido finalmente lugar (el volumen de la ceniza y la existencia de ascuas impediría un análisis concienzudo) retiraría la mesa y el material utilizado de parapeto, consiguiendo de este modo, posiblemente con la ayuda de ropas sintéticas o simplemente por oxigenación provocada por la retirada de obstáculos, o manipulación de ascuas, que la llama se avivara en el entorno de las 17,14 horas”. Precisamente, los técnicos del Infoca alertaron sobre esa hora de una columna de humo, procedente de la zona de la finca.

A LA ESPERA DE TRES INFORMES

Al hilo de ello, el juez en su nuevo auto ha reclamado entre otras actuaciones que la Delegación Provincial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta emita un dictamen sobre la forma en la que pudo haberse producido la combustión de la hoguera, se explique la posible causa de que no se constatara su presencia por el Infoca hasta las 17,15 horas y los medios empleados para ello, el tiempo previsible y el grado de temperatura de la misma.

También está pendiente de recibir dos informes, uno del Instituto Nacional de Toxicología sobre el análisis para intentar hallar ADN de los niños en los restos óseos de la hoguera, motivo por el que los peritos recogieron tierra junto a dicha hoguera, además de otros utensilios.

Y un último, que supone el sexto sobre los restos óseos, encargado a la Policía Científica sobre dichos restos, para determinar que son de humanos, después de que dicho departamento concluyó en un primer informe que los restos eran de animales, frente a otros tres que certifican que son de humanos.