Julio Cuenca: “El reconocimiento de Risco Caído es muy importante para la autoestima de los canarios”

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

El arqueólogo y descubridor del ya Patrimonio Mundial de la Humanidad cree que el reconocimiento de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria supone un importante estímulo para la autoestima de los canarios y canarias. Julio Cuenca forma parte de la delegación isleña que se desplazó a Bakú para conocer de cerca si la candidatura superaba el examen final en la cuadragésima tercera reunión del Comité de Patrimonio Mundial, pero reconoce que aún no se lo cree “ha sido todo como muy deprisa”, dijo este lunes en los micrófonos de la Cadena Ser.

Cuenca descubrió el monumento de Risco Caído, situado en el municipio de Artenara, en 1996. Comenzó a estudiarlo sin apenas tener recursos hasta que más de 10 años después, en 2009, se percató de que además de toda la importancia que tiene como “un templo con sus grabados y con sus estructuras” tenía una función que iba más allá: la luz. En el solsticio de verano de este año decidió ir a ver el amanecer a la cueva y se quedó “absolutamente impactado”.

La cueva tiene una claraboya orientada hacia el naciente y cuando la luz solar entra en el interior, se proyecta en la pared donde hay una serie de grabados describiendo una trayectoria que va “lentamente cubriendo e iluminando en una suerte de simbolismo que está relacionado con la fecundidad representa por el sol”. “La madre tierra que era fecundada por el sol que es el gran fertilizador”, explica el arqueólogo, manifestando que fue a partir de ese momento cuando comenzó a entender que “estábamos ante un monumento arqueológico extraordinario del que no teníamos ni idea”.

A raíz de esa exploración, Cuenca se planteó, tras de comentarlo con sus compañeros, la idea de llevarlo a la categoría de Patrimonio de la Humanidad junto a las montañas sagradas. Ahora, después de que este domingo la cumbre de Gran Canaria alcanzara el reconocimiento mundial le cuesta hacerse a la idea de lo que se ha logrado. “Es un paso importantísimo”, asegura. “Hemos cogido las huellas que quedaron de una cultura desaparecida que hasta el momento no tenía ningún valor y a nivel mundial era una gran desconocido y de repente se ha colocado en el mundo”, afirma satisfecho.

Todas las autoridades que viajaron a Bakú coinciden en que la proclamación de Risco Caído es un paso decisivo a la hora de entender cómo gestionar el patrimonio. “Vamos a aplicar un modelo de gestión en este territorio y en estas 18.000 hectáreas que será decisivo, vamos a hacer las cosas de distinta manera a como se han hecho hasta ahora”, adelanta el experto.

Cuenca, que no puede ocultar su satisfacción, asegura que desde las administraciones ya se van a “poner las pilas” para iniciar el proceso. “Todo empieza ahora, ha sido un largo expediente para llegar a dónde hemos llegado, lo hemos logrado y ahora hay que empezar a trabajar”.

El arqueólogo refuerza la tesis de que los antiguos canarios tenían unos conocimientos “extraordinarios” en arquitectura, geometría, astronomía y hasta en óptica. “Sobrevivieron 1.500 o 2.000 años con éxito, en una cultura altamente desarrollada, luego aparece este monumento que es una síntesis de los conocimientos científicos de estas poblaciones”, sentencia.