Teresa Marrero ansiaba una noticia como la que se ha producido este miércoles. Su hermana Minerva, acusada de secuestrar a su hijo al huir de Alemania alegando los malos tratos de su marido, ha sido puesta en libertad provisional por la Justicia alemana, tras once días en prisión preventiva. “Ya era hora de que nos llevásemos una alegría”, apunta, feliz de que su hermana al fin pueda tener un trato digno y unos cuidados que mejoren el mal estado en el que se encuentra.
Minerva Marrero queda así bajo la tutela de su abogada María Dolores Arrollo hasta la celebración del juicio, después de que haya permanecido recluida en una cárcel alemana desde el pasado sábado 17 de noviembre, cuando el juez germano decidió su encarcelamiento por riesgo de fuga. El magistrado alegó para tomar esta decisión que Minerva tuvo que ser extraditada en vez de ir por su propio pie ante las autoridades judiciales alemanas, decisión motivada por los consejos de su antiguo abogado.
De lo que no hay duda es de la imperturbable colaboración con la Justicia de Minerva, aspecto que nunca ha dejado de demostrar la joven grancanaria y que ha quedado evidenciado con su puesta en libertad provisional por las autoridades alemanas.
La familia, a pesar de que aseguran que “no hay nada ganado, ya que aún queda mucho por delante hasta conseguir la libertad definitiva de Minerva”, celebra esta noticia por todo lo alto, dado el mal estado en el que se encuentra. “Mi hermano, que está en Múnich, me dijo que jamás pensó ver a Minerva tan mal”, confiesa Teresa Marrero.
Minerva fue extraditada a Alemania el pasado viernes 16 de noviembre, después de permanecer nueve días encarcelada en la prisión Gran Canaria II. Dos fiscales alemanes tenían la llave para evitar que fuese enviada a Alemania y puesta en libertad, pero las cosas no ocurrieron como la familia esperaba. Una vez en Alemania, volvió a ser recluida y así ha permanecido hasta este miércoles.
Minerva ha pasado privada de su libertad 21 días, pero ahora podrá esperar junto a su hermano Juan, quien se encuentra en Munich, y su hermana Teresa, que tiene previsto viajar en breve al país teutón, hasta que se celebre el juicio que dictará sentencia sobre la causa.