Luto para una compañía en crisis desde el año 2003

El accidente registrado este miércoles por un avión de Spanair en el aeropuerto madrileño de Barajas, que se ha saldado con cerca de un centenar de fallecidos, ha puesto de luto a una compañía que lleva en crisis desde el año 2003.

Fue ese año cuando Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz decidieron vender a la escandinava SAS el 94,9% del capital de la compañía que ellos habían fundado junto a un miembro de esa otra línea aérea, Christer Sandahl, en 1986.

Ambos socios españoles, dueños del Grupo Marsans, se reservaron el 5,1% de la línea aérea, y los puestos de presidente y consejero delegado de la misma.

Desde ese instante se le han ido acumulando los problemas a Spanair. A sus constantes ejercicios con resultados negativos se añadió cuatro años después la decisión de Pascual y Díaz de deshacerse de la cantidad residual que mantenían.

Pero ante el anuncio de SAS de llevar a cabo una desinversión en toda aquella empresa que no estuviese orientada al área escandinava, presentaron una oferta por el 100% de la compañía.

A esa puja se sumaron por su cuenta Iberia junto a Gestair, el fondo luso Lonsgtock asociado con Gadair y un grupo de empresarios catalanes.

Poco a poco y a lo largo de los primeros meses de 2008, los interesados fueron retirando su oferta ante las largas que daba la dirección de SAS para tomar una decisión y vender la aerolínea.

Por fin, a principios de verano, el grupo escandinavo decidió cerrar el concurso declarándole desierto y aplicar un plan de viabilidad que permitiese sacar a la aerolínea de la situación en que se encontraba.

El 8 de agosto, la dirección de Spanair presentó ante la Dirección General de Trabajo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 954 trabajadores a tiempo completo, aunque podría llegar a un máximo de 1.062 personas.

Asimismo el Plan de Viabilidad presentado por la empresa incluye medidas como la reducción de la capacidad en un 24%, la reducción de costes y un plan de ahorros de gastos de 90 millones de euros para 2009.

La reducción de la capacidad se va a plasmar en la retirada de 15 aviones de la circulación entre el 15 de septiembre y el uno de noviembre, y la eliminación de nueve rutas, así como las frecuencias más deficitarias.

También se prevé la concentración de sus siete bases operativas (Barcelona, Bilbao, Gran Canaria, Madrid, Málaga, Tenerife Norte y Palma de Mallorca) en dos, Barcelona y Madrid, con el fin de simplificar las operaciones, aumentar la eficiencia, reducir los costes operativos y asegurar la viabilidad de la compañía.

Los pilotos de Spanair han anunciado este miércoles que están dispuestos a convocar una huelga para las próximas semanas por considerar que el plan de viabilidad de Spanair es una prolongación del actual modelo de gestión de la empresa que no garantiza su futuro.

Asimismo, advierten de que si continúa la “nula disposición” del equipo directivo para superar la situación, convocarán una huelga.

A todo este conjunto concatenado de “despropósitos” se ha sumado este miércoles, jornada de luto, el accidente registrado en Barajas por el MD que operaba el vuelo JK5022 en código compartido con Lufthansa, con destino a Las Palmas de Gran Canaria. (J.Felipe Alonso)