Cientos de personas se han manifestado en la mañana de este sábado en las dos capitales canarias a favor del pueblo palestino y en contra de los bombardeos que Israel está realizando en Gaza, donde ya han muerto más de 5.000 personas, entre ellas centenares de niños.
En Las Palmas de Gran Canaria, la marcha dio comienzo sobre las 11.30 de la mañana en la plaza de Saulo Torón, en Las Canteras, y avanzó por el centro de la ciudad hasta el Parque de Santa Catalina, donde se realizó una representación de la represión a la que se ven sometidos los habitantes de Gaza y se leyeron varios manifiestos en contra de la represión hacia la población palestina, también en Cisjordania, y del gobierno israelí.
Las participantes también acusaron a Estados Unidos y a la Unión Europe de ser cómplices del genocidio que se está llevando a cabo en Gaza, “una cárcel abierta” sobre la que ahora “también caen bombas”.
“No es una guerra, es un genocidio” fue una de las consignas más repetidas durante la mañana, también en Tenerife, donde una marcha de varias decenas de personas partió desde la plaza Weyler hacia el centro de Santa Cruz de Tenerife condenando los ataques del ejército israelí contra la población civil de Gaza.
Los organizadores de la protesta en Gran Canaria han criticado que “la impunidad que los cómplices occidentales han brindado a Israel durante décadas ha convertido a sus dirigentes en criminales”. Según ellos, “los tres principales países europeos, Reino Unido, Francia y Alemania, se han declarado, junto a EEUU, Italia y España, unidos y coordinados para garantizar que Israel pueda defenderse”. El invocado derecho de Israel a su existencia “se ha traducido en el derecho a la aniquilación de los palestinos”, argumentan.
Los convocantes añaden que la suma de la herencia colonial europea y la responsabilidad europea por el genocidio de seis millones de judíos europeos tiene por “absurda y trágica consecuencia” permitir que Israel se proponga y cometa “la destrucción de los palestinos no solo como entidad política y nacional, sino como sociedad”.
Por ello, abundan, Israel ha continuado ampliando sus asentamientos ilegales. “Se retiró militarmente de Gaza para convertirla en prisión, sin que los países europeos dijeran ni hicieran nada a efectos prácticos. Hace cuarenta años que no hacen nada, más allá de subvencionar el mantenimiento de la prisión israelí con infraestructuras que el ejército ocupante destruye periódicamente en sus incursiones. Al contrario, premiaron a Israel teniendo relaciones privilegiadas con la Unión Europea y EEUU”.
Sin ese doble apoyo norteamericano y europeo, explican, “la actitud de Israel habría sido diferente y el fin de 75 años de colonialismo, una figura del siglo XIX insostenible en el siglo XXI, habría sido posible”.
Esta mañana, tras varios días de bombardeos intensos, sin luz ni agua, han entrado en Gaza los primeros camiones con ayuda humanitaria. Lo han hecho a través del paso fronterizo de Rafah (limítrofe con Egipto), que finalmente se ha abierto esta mañana para permitir el paso de 20 vehículos egipcios con suministros médicos, tras una semana de intensas negociaciones en las que han participado Estados Unidos, Israel, Egipto y la ONU.