Los terremotos registrados esta semana en distintos puntos de Canarias no tienen relación entre sí
- El enjambre sísmico de la 'Isla Bonita' se debe a una recarga magmática, “lo que no quiere decir que se vaya a vivir una erupción”, recalca el experto
- El volcán submarino de El Hierro ya cumple seis años activo. El investigador insiste en que cada isla tiene su propia realidad y que este fenómeno no supuso un aviso para lo que ha ocurrido esta semana
La Palma ha registrado desde el pasado sábado casi 70 temblores de tierra de baja intensidad, algo que los expertos denominan como enjambre sísmico y que ha obligado a intensificar la vigilancia volcánica en la Isla. A esta sucesión de temblores, se añade el terremoto de magnitud cuatro sentido en Tenerife en la madrugada del pasado martes y el de 2,8 de magnitud que registró Gran Canaria en la noche de ese mismo día. Sin embargo, a pesar de la coincidencia, no existe una relación entre ellos, sino que se trata de “una casualidad que coincide temporalmente”, aclara el David Calvo, científico del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) y por lo que insiste en que la población no debe alarmarse.
Calvo señala que los movimientos sísmicos son habituales en islas volcánicas como Canarias, especialmente en Tenerife o entre esta isla y Gran Canaria y son menos frecuentes en Lanzarote y Fuerteventura al tratarse de las islas más antiguas. El Hierro y La Palma, al ser más jóvenes, registran más actividad sísmica y volcánica. Además, aclara que es “un error” asemejar lo que ha ocurrido en cada isla esta semana y pensar que hay relación ya que “cada una tiene una realidad diferente”. Lo único que no es tan habitual es la magnitud del terremoto registrado en Tenerife, pero insiste en que los seísmos se dan con frecuencia en esta zona del Atlántico.
Este terremoto del pasado martes se produjo a unos 25 kilómetros de profundidad y fue percibido en la zona de Cabo Blanco, en el municipio de Arona, y en la de Las Zocas, en San Miguel de Abona. El de Gran Canaria se produjo a 23 kilómetros de profundidad, al noroeste de La Aldea de San Nicolás y se sintió en Agaete y El Agazal.
Más vigilancia en La Palma
En La Palma, el Involcan se ha visto obligado a intensificar la vigilancia, ya que se han localizado hasta 69 temblores de baja intensidad en la dorsal sur de Cumbre Vieja, la zona volcánica más activa de Canarias (el último este mismo viernes). El científico señala que la causa de este enjambre se debe a una recarga magmática, “lo que no quiere decir que vaya a terminar en una erupción ni mucho menos”.
En esta isla, un equipo de investigadores se encuentra recogiendo muestras y datos, algo que descartan hacer en Tenerife y Gran Canaria ya que los sismos han sido aislados y consideran que se encuentran dentro de la normalidad, “tenemos terremotos todos los meses”. En La Palma, además, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha instalado la tercera estación sísmica portátil.
La última vez que se dio un ejambre sísmico en Canarias fue durante la erupción del volcán del Teneguía (también en La Palma), en los años 70, aunque aclara que entonces había menos instrumentación científica.
Calvo señala que muchas veces se intenta adaptar todo lo geológico a nuestra escala temporal. “Sin embargo, en Geología, que pase una erupción cada 40 años es muy seguido, en realidad es como si hubiera pasado hace cinco minutos”, recalca.
De cara a los próximos días, asegura que desde Involcán no tienen previsiones concretas sobre si se sucederán nuevos terremotos, ya que por ejemplo en meteorología hay más instrumentos que precisan que va a haber calima y subida de las temperaturas, pero “desgraciadamente nosotros solo podemos esperar y ser cautos porque el hecho de que haya terremotos o no depende del interior de la tierra”, aclara el investigador. “Lo único que podemos decir es que se está trabajando, se va a continuar trabajando, que vamos a seguir de cerca las señales que se vayan produciendo y que la población no tiene por qué alarmarse”.
Seis años del volcán submarino de El Hierro
Calvo niega que el volcán submarino de El Hierro, que esta semana ha cumplido seis años activo, fuera un “aviso” de cara a los movimientos sísmicos registrados esta semana. “Lo que pasó en esta isla sucedió porque le tocaba”, subraya.
El volcán, bautizado como Tagoro, se encuentra en fase de desgasificación y emite grandes cantidades de nutrientes con un efecto de fertilización natural que permite recuperar el ecosistema.
El Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha recordado esta semana que, durante más de seis meses, el volcán emitió al medio marino grandes cantidades de magma, calor y gases que produjeron fuertes anomalías físico-químicas.