Los 23 inmigrantes asiáticos que viajaban en el Marine I y continúan en un centro de acogida en Mauritania se encuentran en un “estado depresivo avanzado” y algunos “podrían cometer actos de suicidio”, informó ete martes la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
El pasado 12 de febrero, el Marine I llegó al puerto de Nuadibú con 369 inmigrantes a bordo, la mayoría de los cuales fueron repatriados a sus países de origen, principalmente a Pakistán, India y Guinea Conakry, excepto estos 23, que no se identificaron.
La ONG denuncia la situación “límite” que viven estas personas, que llevan cuatro meses retenidas en el país africano a la espera de su repatriación.
CEAR aseguró que estos inmigrantes han solicitado asilo en España gracias a la colaboración de abogados de la organización y de Médicos del Mundo y pidió que España no se “desentienda” de ellos.
Además, la organización sostuvo que los 23 asiáticos retenidos reciben tratamiento psiquiátrico y que requieren hospitalización por su estado de salud.