Una ONG afea la labor de Ignacio González al frente de Servicios Sociales

La Despensa solidaria, una asociación que el pasado año repartió 110 toneladas de comida entre familias necesitadas de Tenerife, ira a juicio el 28 de febrero por no pagar un alquiler que debía haber sido abonado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, tras un acuerdo verbal hace tres años con Ignacio González Santiago, presidente del CCN y ex concejal de Asuntos Sociales. Se deben 30.000 euros por los alquileres de tres pisos convertidos en vivienda-oficina y almacenes.

Oscar Gutiérrez, el portavoz de la organización, afirmó este martes a CANARIAS AHORA que la situación en la que se encuentra la ONG se debe al incumplimiento del área de Servicios Sociales que llevaba González Santiago en el anterior mandato. “Nos hizo trasladarnos de Candelaria, donde teníamos nuestra pequeño local, hasta Santa Cruz de Tenerife porque, según dijo, la ciudad nos necesitaba. Un constructor nos facilitó tres viviendas cuyo alquiler se había comprometido a abonar el IMAS, y nos derivó constantemente familias para que las atendiéramos”.

Cada inmueble cuesta 350 euros mensuales. En 2010 ya se debían 9.600 euros. “Nosotros solo teníamos que pagar el agua, la luz y el teléfono. Eso fue lo que nos prometió el concejal. Antes de las elecciones de mayo pasado, nos prometió una subvención directa, a la que rehusamos, porque lo que necesitábamos era que abonasen los alquileres y dimos la cuenta del constructor que nos había cedido los pisos, pero no se pagaron nunca. Según nos dijo el constructor, el consejo de Ignacio González fue 'si no le pagan, écheles'”.

“También nos propusieron que desgravásemos el alquiler de las viviendas, Se presentó el certificado a Hacienda, fue aprobado, pero nadie pagó esos alquileres”.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha negado que se llegara a ningún acuerdo y que hubo una reunión en con ONG que repartían alimentos de forma directa para imponer normas en la manipulación del material, igual que se ha negado que existiera in convenio entre el IMAS y La Despensa, y González llegó a decir en prensa antes del verano que la asociación no estaba inscrita formalmente. “Es totalmente falso”, refuta Oscar Gutiérrez.

Lo malo es que los acuerdos firmados con el IMAS. En cuanto a que una de los inmuebles fuese a su vez vivienda familiar, el portavoz de la ONG lo justifica por “la necesidad de atender a personas mañana, tarde y noche. Había que estar cerca de los almacenes”.

La historia es larga y puede acabar en pocas semanas con una sentencia por una demanda civil de deuda y desahucio.

Apoyo de asociaciones y congregaciones religiosas

La Despensa Solidaria nació hace poco más de tres años. Fue una iniciativa de Josefa Expósito González, José Luis Gutiérrez y el hijo de ambos, Oscar. Fue gracias a un empresario que les regaló un camión para repartir y dos cámaras frigoríficas. Oscar se dedicó de lleno a ello.

Hace unas semanas el propietario de los inmuebles conminó al desalojo y reclamó mediante burofax el pago de los alquileres correspondientes al pasado año.

Este domingo falleció Josefa a causa de un cáncer, y a José Luis le han dado cuatro meses de vida, también a causa de un cáncer. Oscar se queda solo, pero insiste en que no piensa arrojar la toalla. “Nosotros necesitamos ayuda en su momento. Mi madre tuvo que ir un restaurante de comida para llevarse a casa lo que le dieran, y esa lección la llevo muy dentro”.

De momento, La Despensa cuenta con un local cedido por la Puertos y el apoyo incondicional de diecinueve asociaciones o colectivos sociales o religiosos, como las monjas Clarisas de La Laguna y las Casas de Acogida de Ancianos Madre del Redentor Tenerife.

En un manifiesto, los 19 firmantes reclaman que se apliquen el artículo 15, puntos 1 y 2, de la Ley de Servicios Sociales de Canarias de septiembre de 2007, por la que las iniciativas de solidaridad social tendrán apoyo tanto económico como técnico.