Un avión de la compañía Ryanair que viajaba de Bristol a Girona tuvo que aterrizar la noche de este lunes en Limoges (Francia) por un problema de despresurización, según han confirmado fuentes de AENA.
En el avión, que había salido de Bristol (Inglaterra) sobre las 22.00 horas y que tenía prevista su llegada a Girona a las 23.40 horas, viajaban unas 170 personas, según fuentes de Ryanair, y entre ellos varios niños, nueve de los cuales tuvieron que ser hospitalizados por problemas auditivos, que aunque no son graves son muy dolorosos.
Fuentes del aeropuerto de Girona han explicado que ante los problemas de despresurización de la cabina el piloto del avión decidió desviarse de su ruta hacia Francia, y solicitar permiso para aterrizar en Limoges.
También han señalado que tras este aterrizaje, la compañía Ryanair ha enviado otro avión desde el aeropuerto de Stansted (Londres) para recoger a estos pasajeros y seguir el viaje.
Este nuevo aparato ha viajado hasta Girona con algo más de un centenar de pasajeros, y ha aterrizado en este aeropuerto sobre las 04.05 horas.
Las misma fuentes han indicado que una parte de pasajeros que volaban entre Bristol y Girona no han querido volar y han decidido continuar el viaje por carretera.
El aeropuerto de Girona ha facilitado el aterrizaje del avión, a pesar de que está cerrado entre las doce de la noche y las seis de la mañana debido a unas obras que se están haciendo en la pista y que finalizarán el próximo mes de octubre.
Desde el aeropuerto de Girona se ha señalado que este incidente no ha afectado al tráfico aéreo y que todos los vuelos han salido esta mañana a su hora.
Algunos de los pasajeros no han querido seguir el viaje por avión
Las misma fuentes han indicado que una parte de pasajeros que volaban entre Bristol y Girona no han querido volar y han decidido continuar el viaje por carretera.
Desde el aeropuerto de Girona se ha señalado que este incidente no ha afectado al tráfico aéreo y que todos los vuelos han salido esta mañana a su hora.