El periodista canario José Naranjo, autor del libro Los invisibles de Kolda, denunció que los contratos en origen que ofrece España a África no van destinados al perfil de persona que se embarcaría en una patera para llegar a Europa, por lo que su efecto para frenar la inmigración irregular es muy limitado.
En una entrevista concedida con motivo de la presentación del libro, Naranjo trasladó algunas de las impresiones recogidas durante su viaje por la región de Kolda, una zona fértil pero pobre, situada al sur de Senegal. De allí eran gran parte de los 160 chicos que en abril de 2007 desaparecieron a bordo de una patera en el mar.
Según explicó, la percepción allí es que las personas que llegan seleccionadas para trabajar en España “no son las más adecuadas”, pues mientras a campañas como la recogida de la fresa llegan preferentemente mujeres con cargas familiares, son adolescentes y jóvenes varones quienes pueblan las embarcaciones clandestinas.
No es este el único problema del que pudo hacerse eco Naranjo en Senegal. El Consejo local de la Juventud denunció que el reparto de estos contratos no es equitativo y regiones como Kolda apenas han recibido algunos, al margen de que sus beneficiarios no siempre tienen experiencia en agricultura, cuando son muchos los senegaleses necesitados de empleo que sí cuentan con ella.
Ocurre algo similar con los fondos que se destinan a programas de desarrollo agrícola: “Denuncian que el presidente (de Senegal) usó ese dinero para su campaña electoral y los pocos tractores que se compraron, fueron a parar al hijo de tal alcalde o tal político”, apuntó el periodista, en referencia a los testimonios recogidos durante el viaje.
Para Naranjo, “España sabe lo que está pasando con ese dinero, tiene una Embajada y un Consulado, tiene al Centro Nacional de Inteligencia y a gente de cooperación, pero a España no le interesa profundizar en ello y está mirando hacia otro lado. Sólo le interesa que Senegal acepte a los repatriados, patrulle las aguas y deje a sus pesqueros faenar”.
La peor tragedia es invisible
'Los invisibles de Kolda' “pone rostro” a aquellos 160 jóvenes y adolescentes que se perecieron cuando viajaban a bordo de una patera camino de las Islas Canarias, en la que podría ser la peor tragedia de la inmigración irregular hasta la fecha y que sin embargo, a penas tuvo repercusión en España. Muchos de ellos habían acudido a adivinos antes de partir, y llevaban consigo amuletos que les harían “invisibles” ante las patrulleras.
“Lo que planteamos en el libro es que el conjuro de los amuletos, llamados 'gri gri', debía ser muy bueno porque incluso habiendo muerto son invisibles y nadie se preocupa por informar sobre ellos”, señaló Naranjo, que ha contado con la colaboración del también periodista y fotógrafo Magec Montesdeoca en este trabajo.
Para Naranjo, esta tragedia y tantas otras de las que no se habrá sabido, tiene que ver con el “cierre de puertas” a la inmigración emprendido en Europa en general, y en España en particular. En su opinión, debería “abrirse una ventana en condiciones” a la migración regular, flexibilizando la política de visados, garantizando un sistema efectivo y equitativo de contratación en origen y favoreciendo que quienes se beneficien de las ayudas sean realmente quienes las necesitan.
Según apuntó, “el binomio flexibilización de los visados e invasión no es cierto” porque es un modelo que ha estado funcionando con Francia en sus colonias hasta hace pocos años sin que se hubieran producido los conflictos sociales que han nacido con las leyes de extranjería. En su opinión, en España “está pasando lo mismo: las leyes son tan restrictivas que están costando la salida de muchos jóvenes, la pérdida de vidas humanas que conlleva y, en los que consiguen llegar, la exclusión de estar sin papeles”.