La Policía Nacional ha desarticulado un clan familiar en Las Palmas de Gran Canaria dedicado a la venta de sustancias estupefacientes, en concreto cocaína, al que acudían asiduamente compradores del barrio de La Isleta y de otros puntos de la isla.
En la operación han sido detenido Pablo D.S., de 61 años, con cuatro antecedentes policiales por tráfico de drogas y acusado de ser el máximo responsable de la estructura criminal, encargado de la adquisición de la droga y posterior distribución entre los vendedores, según informa el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado.
Asimismo, ha sido arrestada María del Carmen P.H., su esposa, a la que le constan dos antecedentes policiales por tráfico de drogas, quien supuestamente ejercía funciones de vigilancia y logística. Además de Rosa Delia D.P., de 37 años, también con dos antecedentes policiales por tráfico de drogas, Yaiza D.P., de 36 años y sin antecedentes, hijas de la pareja, que realizaban funciones de vigilancia y logística, así como venta de droga en ausencia de su padre. Todos ellos naturales de Las Palmas de Gran Canaria, y Óscar S.A., nacido en San Mateo, de 36 años, con una detención anterior y que realizaba funciones de vigilancia y seguridad.
En pequeñas dosis
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han venido desarrollando desde hace varias semanas la investigación sobre un punto negro de venta de sustancias estupefacientes en esta capital. Inicialmente las primeras pesquisas practicadas apuntaban a la existencia de una persona como máximo responsable de una organización, que se dedicaba a la adquisición de la citada sustancia en el mercado local de la isla, procediendo al corte y preparación en pequeñas dosis, y que finalmente distribuía entre los consumidores desde una vivienda del barrio de La Isleta.
Los agentes, adscritos al Grupo de Mediano Tráfico perteneciente a la UDYCO de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas, averiguaron el modus operandi seguido por la organización y que consistía en la adquisición de no excesivas cantidades de droga, con el fin de facilitar el transporte de la misma y minimizar los riesgos, realizando el máximo responsable la elaboración y distribución, colaborando el resto de los componentes del clan en labores de apoyo logístico y vigilancia.
Alto nivel de vida
Así, conseguían múltiples ingresos, que les permitían no ejercer actividad laboral lícita alguna a los cinco miembros de la familia y poseer un alto nivel de vida, como “muestra la gran cantidad de artículos de lujo que había en la vivienda, entre ellos pantallas de plasma de grandes dimensiones, ordenadores portátiles, relojes y gran cantidad de ropa de firmas de diseñadores importantes”.
Con la conclusión de la investigación se consiguió desarticular una organización dedicada a la distribución de sustancia estupefaciente, así como la erradicación de un punto importante de venta de sustancia estupefaciente ubicado en el barrio capitalino de la Isleta.
En el registro practicado en el domicilio fueron incautados 150 monodosis de cocaína, 280 gramos de sustancia para el corte de la misma, lo que en el mercado hubiera tenido un valor cercano a los 37.000 euros, así como 1.180 euros, efectos para la elaboración y distribución de la droga, teléfonos móviles y un vehículo.
Tras finalizar la instrucción de las diligencias, todos los detenidos, junto con los efectos incautados, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.