Casi un centenar personas se han manifestado durante las horas centrales de este sábado en el Parque Blanco de Las Palmas de Gran Canaria, donde el presidente del Vox, Santiago Abascal, ha clausurado el Congreso Inmigración Ilegal e Islamismo en Europa que ha tenido lugar durante dos días en la capital canaria. Con lemas como “la tumba del fascismo Canarias será” y con la pancarta Canarias libre de fascismo los manifestantes han mostrado con banderas negras su desacuerdo con la asistencia del líder del partido.
Por su parte, la Policía Nacional desplegó hasta cuatro furgones para separar a los manifestantes de las varias centenares de personas que han acudido al acto de Vox, quienes han esperado sin mayores incidencias al comienzo de la charla de Abascal con gritos de “yo soy español” o “viva España”.
Más pitidos ante la llegada de Abascal
Precisamente el momento de mayor griterío y pitos por parte de los manifestantes y de aplausos de los propios asistentes se vivió en el momento en el que el presidente del partido llegó al parque para iniciar el acto.
Vox había tenido que cambiar previamente el acto desde su ubicación inicial en el Recinto Ferial de Canarias (Infecar) a la zona del Parque de Santa Catalina. La dirección de la Institución Ferial de Canarias (Infecar) se dirigió la semana pasada a los promotores del I Congreso Frontera Sur para anunciarles que no podrán contar con las instalaciones del barrio de La Feria, en Las Palmas de Gran Canaria, debido a que “se han modificado unilateralmente los contenidos, denominación e intervinientes contractuales, con respecto a lo inicialmente aprobado”.
En este sentido, la Corporación insular explicó que la petición de uso del recinto hacía referencia a la celebración del I Congreso de Geoestrategia y Terrorismo mientras que, luego, en las redes sociales se publicitaba como 'Congreso Inmigración ilegal e Islamismo en Europa', rechazando así un encuentro, agregó, que iba a difundir “mensajes racistas, xenófobos y de odio”.
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado este sábado que las “élites globalistas” quieren convertir a las islas Canarias “en la T1 del tráfico ilegal de seres humanos” y en el “gran intercambiador” de la inmigración ilegal en toda Europa. “Han abierto las puertas de nuestros barrios, nuestros pueblos y nuestras ciudades a una inmigración descontrolada y voraz. No sólo les han abierto las puertas, primero les han llamado para que vengan y después les han abierto las puertas”, aseveró ante cientos de seguidores, pero también de detractores que se acumularon alrededor del lugar donde se produjo el acto.