El Reino Unido ha reanudado este lunes los viajes de vacaciones al extranjero, restringidos a una lista de destinos “seguros”, como parte de una nueva fase de la desescalada, marcada por la incertidumbre ante el avance de la variante india.
Miles de viajeros de Inglaterra, Escocia y Gales volvieron a los aeropuertos este lunes para visitar alguno de los doce destinos “seguros” autorizados por el gobierno británico, entre los que se encuentran Portugal, Israel o Gibraltar, exentos de cuarentena a la vuelta.
La lista de zonas aprobadas, que también incluye Singapur, Australia, Nueva Zelanda, Brunéi, Islandia, y otras islas como las Feroe, las Malvinas, las Georgias del Sur y Sandwich del Sur y la isla Ascensión, se actualizará cada tres semanas en función de la situación epidemiológica.
El retorno de los viajes al extranjero, aunque sea de forma limitada, da razones para el optimismo entre el sector turístico, que se aferra al verano con la esperanza de reflotar las ganancias después de meses de inactividad.
El turoperador británico Jet2Holidays, que retomará los vuelos a partir del 24 de junio, añadió más de 10.000 asientos adicionales para viajar este verano a Faro y Madeira, en Portugal, tras registrar un auge de reservas de más del 600 % en las 24 horas posteriores a la inclusión del país a la lista de destinos “seguros”, dijo hoy en un comunicado.
Del mismo modo, EasyJet confía en salvar la temporada estival y, ante la perspectiva de que el ejecutivo británico autorice los viajes a un mayor número de países con el paso de las semanas, añadió 105.000 asientos extra a su oferta inicial.
Con las mismas expectativas, las autoridades del aeropuerto londinense de Heathrow, cuyo volumen de pasajeros cayó en abril un 92,1 % respecto al mismo mes de 2019, se preparan para un incremento de la actividad y piden al gobierno que amplíe la lista de destinos “seguros” y que no obligue a los viajeros vacunados a someterse a pruebas PCR.
El turismo británico en España
Por ahora, España pertenece a la categoría de países desaconsejados por el gobierno británico para viajar de vacaciones, por lo que todos los pasajeros deben pasar cuarentena a la vuelta, una medida que podría levantarse para el verano si así lo aprueba el ejecutivo de Boris Johnson en una de las revisiones periódicas de la lista de destinos autorizados.
El Reino Unido es la principal fuente de turismo extranjero para España. Pese al Brexit y la desaparición de Thomas Cook, en 2019 (antes de la pandemia), el país se mantuvo como el principal mercado emisor con 18,1 millones de turistas (un 21,6%), que gastaron en territorio español 17.986 millones de euros.
Eso quiere decir que su gasto medio fue de 995 euros por visita, que duró un promedio de 7,4 días. Cada día, un turista británico gastaba de media 135 euros.
Sus destinos españoles preferidos son Canarias, donde los británicos supusieron el 37,1% de todos los extranjeros llegados al archipiélago en 2019, y Baleares (27%).
Los viajeros procedentes de Reino Unido, junto con los de Alemania, sumaron 98,6 millones de pernoctaciones hoteleras en 2019, un 44,1% de las realizadas por extranjeros.
Comparativa frente a dos años
Sólo en mayo de 2019, España recibió a casi 2 millones de turistas procedentes del Reino Unido, que fue el primer mercado emisor en Canarias (un 44 % de extranjeros), la Comunidad Valenciana (35%), Baleares (31,7%) y Andalucía (29,7%), y el segundo en Cataluña (12%).
Los británicos concentraron en mayo de 2019 el 28,5% de las pernoctaciones de no residentes en establecimientos hoteleros, con un repunte del 2,3%.
Su gasto total ascendió en mayo de 2019 a 1.796 millones de euros, dejando cada turista 921 euros en España, a un ritmo de 143 euros diarios durante 6,5 días que permaneció de media en España.
Temor a la variante india
El gobierno británico está siguiendo de cerca el avance de la variante india, que ya es dominante en los dos municipios ingleses más afectados y que podría poner en jaque la fase final del plan de desconfinamiento, prevista para el 21 de junio.
Por ahora, el nuevo paso de la desescalada en Inglaterra, en vigor a partir de este lunes, permite, además de los viajes al extranjero, la reapertura de cines, museos y teatros, la vuelta del público a los estadios y el regreso de los abrazos entre familia y amigos, así como el servicio en el interior de pubs y restaurantes.