La primera fase del plan especial de limpieza y cuidado de zonas verdes del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria finalizó con un total de 30 toneladas de residuos orgánicos e inorgánicos recogidos.
Según ha informado el Consistorio, el operativo se realizó entre los meses de agosto y septiembre en Hoya de La Plata (distrito Cono Sur), El Polvorín (Ciudad Alta), Hoya Andrea (Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya), Nueva Isleta (Isleta-Puerto-Guanarteme) y San Francisco (Centro).
Los operarios de Limpieza recogieron durante todo el operativo 3,3 toneladas de trastos, rastrojos eliminados del pavimento, escombros y enseres, además de utilizar 1,3 millones de litros de agua y otros 135 de desinfectante para el baldeo integral de los barrios mediante camiones con dispositivos de agua a presión.
El servicio de Parques y Jardines, por su parte, retiró 26,6 toneladas de residuos orgánicos, sobre todo restos vegetales, de los jardines y laderas de los barrios en los que se intervino durante esta primera fase.
La actuación sirvió, además, para actualizar la poda de árboles, arbustos y palmeras, así como para retirar planta invasora y sustituirla por especies endémicas o adaptadas, apunta el Ayuntamiento.
Más de 40 trabajadores intervinieron en estas actuaciones, que complementan al servicio diario de limpieza y cuidado de zonas verdes que se realizan en el municipio.
Para el operativo se utilizó maquinaria del servicio de Limpieza especializada como los furgones hidrolimpiadores, que se encargan de desinfectar los contenedores y las papeleras; los vehículos con la caja abierta, que dada su diseño agiliza la retirada de los residuos; o los camiones baldeadores, que utilizan agua a presión para realizar un saneamiento más profundo de las vías.
Los operarios de Parques y Jardines utilizaron desbrozadoras para eliminar vegetación invasora y grúas con brazo articulado para acceder a aquellos árboles y plantas de gran porte como las palmeras canarias para así proceder a su poda.
Además, sustituyeron parte de la flora, dando prioridad a las especies endémicas que mejor se adaptan al entorno plantándose 30 tabaibas y 30 cardones en El Polvorín, y dos tarajales y 15 guaydiles en Nueva Isleta.
Otras intervenciones realizadas para las mejoras de los jardines fueron la instalación y puesta a punto de los sistemas de riego, y la limpieza del arbolado para la eliminación de plagas.