Seguridad Integral Canaria da por saldadas las deudas con sus trabajadores
Seguridad Integral Canaria (SIC) ha anunciado este lunes que en los cinco meses transcurridos desde que se declaró en concurso de acreedores ha abonado a su plantilla 7,2 millones de euros en concepto de salarios atrasados, lo que le ha permitido “ponerse al día” con las nóminas.
En un comunicado, SIC reconoce que arrastraba deudas con sus trabajadores desde mensualidades correspondientes a 2017 y destaca que, para poder abonar las nóminas pendientes, ha sido relevante la contribución del administrador concursal de la compañía, Juan Carlos Santos Barja.
La empresa, que mantiene a día de hoy una plantilla de 503 empleados, asegura que, de esta forma, “cumple el objetivo que se marcó y anunció cuando presentó voluntariamente el concurso de acreedores el 22 de diciembre del año pasado”.
Seguridad Integral Canaria recuerda que entonces alegó que acudía al mecanismo de la Ley Concursal “para poder afrontar de la manera más inmediata posible el pago de los salarios adeudados a los trabajadores”, lo que en ese momento le resulta imposible, por el bloqueo al que estaba sometida su tesorería por diferentes y cuantiosos embargos.
De hecho, el pasado 23 de febrero el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Las Palmas de Gran Canaria dictó un auto por el levantaba “los embargos trabados por la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y la Tesorería de la Seguridad Social sobre los derechos de crédito y saldos bancarios de Seguridad Integral Canaria”, al considerarlos “necesarios para la continuidad de la actividad empresarial”.
En ese mismo auto, el juez que tutela el procedimiento concursal de Seguridad Integral Canarias requería a Hacienda y a la Seguridad Social “para que, en el caso de haber cobrado alguna cantidad fruto de dichos embargos trabados después de la declaración del concurso, proceda de inmediato a restituirla”.
El administrador de SIC, Héctor de Armas, agradece a través del comunicado a los trabajadores “su comprensión y profesionalidad” para que la empresa haya podido ponerse al día en el pago de las nóminas, tras un periodo con “circunstancias no siempre agradables ni fáciles”
De Armas extiende su agradecimiento “a aquellos proveedores y entidades financieras que habían estado” con Seguridad Integral Canaria “en los momentos buenos, decidieron apostar cuando la situación se complicó y ahora continúan” respaldando a la compañía en su “proceso de normalización”.