El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias (STEC-IC) apoya la iniciativa de la Unión de estudiantes de Canarias (Udeca) en su rechazo a los cambios que el Gobierno de Canarias, sin previo aviso, en pleno mes de agosto y sin negociación con el alumnado, ha impuesto al “elevar las exigencias académicas al alumnado para otorgarles becas en la enseñanza universitaria en el presente curso 2010-11”. Esta medida, a su juicio, va a obligar “al abandono de los estudios a un número importante de estudiantes”.
El STEC-IC afirma en un comunicado que los cambios en las exigencias académicas “nunca se deben improvisar, siempre se debe dar tiempo para que las personas y las instituciones afectadas se adapten a la nueva normativa”, pero opinan que el Gobierno de Canarias “nunca tiene esto en cuenta”.
En su opinión, el Ejecutivo regional no permitió al profesorado universitario adaptarse cuando se cambiaron los criterios de productividad científica para acceder a los complementos retributivos, y “no lo ha hecho ahora con el alumnado”.
A su juicio, lo grave en este caso es que, “se admite flexibilizar los niveles de renta (conceder más becas a estudiantes con mayores ingresos) y no las exigencias académicas, cuando las becas son ayudas compensatorias de la desigualdad económica, y no premios a la excelencia académica”.
Debe darse a conocer, además, que el alumnado de la Universidad de La Laguna (ULL) se está viendo “particularmente afectado” por esta medida, al haberse anulado la convocatoria de septiembre desde el curso 2008-09.
En esta universidad, el alumnado realizó las convocatorias de examen sin conocer el aumento de un 60 por ciento a un 70 por ciento de los créditos aprobados para obtener la beca en el curso 2010-2011, ya que el decreto autonómico (Decreto nº 150) fue publicado en el día 2 de agosto, cuando ya habían terminado las convocatorias de junio y julio. Así, el alumnado de la ULL que ha solicitado beca “no ha tenido la oportunidad de adecuar su trabajo académico a las nuevas exigencias, tal como sí lo ha podido hacer el alumnado de la ULPGC que sí tuvo exámenes en septiembre”, afirman.
Para el STEC-IC el alumnado se está enfrentando, una vez más, a la “vulneración del principio de igualdad de oportunidades”, simplemente por la “negativa del Gobierno a negociar, a informar adecuadamente y, sobre todo, por su costumbre, ampliamente puesta de manifiesto a lo largo de toda la legislatura, de improvisar e imponer medidas que, tristemente, están destrozando la enseñanza pública y, con ella, el ejercicio del derecho a la educación en Canarias”.
STEC-IC considera, finalmente, que con esta medida se empieza un proceso de “restringir la permanencia” en la universidad de los sectores sociales más desfavorecidos, lo cual resulta “especialmente grave en Canarias”.