MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha confirmado la prohibición ordenada por la Delegación de Gobierno en Madrid respecto a la convocatoria de la denominada 'procesión atea' de Lavapiés para el próximo Jueves Santo, ha informado la Delegación en un comunicado.
Así, la Sala desestima el recurso presentado por las tres asociaciones convocantes tras la prohibición de la Delegación del Gobierno. Se trata de Ateos en Lucha, Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores y la Asociación La Playa de Lavapiés.
Un día después de que la Delegación acordara prohibir la marcha, las organizaciones convocantes interpusieron un recurso ante el Alto Tribunal madrileño para impugnar esa decisión. Los convocantes consideraron que la argumentación para prohibirla era “falsa”.
La Delegación del Gobierno en Madrid dictó hace una semana una resolución por la que se prohíbe la citada marcha, convocada para el Jueves Santo por las calles de Lavapiés, por coincidir en día y hora con las procesiones católica, estar cercana a una de ellas y discurrir por varias parroquias y calles con nombres cristianos, entre otros motivos.
En su argumentación, señalaba que esta decisión se ha tomado “en estricto cumplimiento de la legalidad” y teniendo en cuenta todos los informes emitidos sobre la convocatoria, los carteles anunciadores y declaraciones de los organizadores en medios de comunicación, según ha informado el departamento que dirige María Dolores Carrión.
Un día más tarde, una juez de Madrid acordó abrir diligencias para investigar una denuncia presentada a título personal por diez personas, entre ellas siete abogados.
La denuncia está dirigida contra los responsables de las organizaciones Ateos en Lucha, Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores y la Asociación La Playa de Lavapiés por convocar para el próximo 21 de abril esta procesión inspirada en pasos de la Fe Cristiana.
Para los denunciantes, esto supone “una afrenta a las ideas de quienes procesan las ideas cristianas” y ofende las ideas “no sólo de los católicos, sino de cualquier persona que, sin compartir estas creencias, entiendan la Semana Santa como un acto cultural de la tradición española”.