UGT y CCOO han coincidido este jueves en que los presupuestos de Canarias de 2018 pueden consolidar la precariedad del empleo en las islas, porque carecen de medidas para evitar el problema de que tener un trabajo no garantice a las familias que no van a sufrir la exclusión social o la pobreza.
Así lo han defendido los secretarios generales de las dos organizaciones más representativas del Archipiélago, Gustavo Santana (UGT) e Inocencio González (CCOO), quienes han dicho que sus previsiones no son “tan optimistas” con las cuentas como las expresadas por el propio Gobierno canario y las patronales empresariales.
Santana ha comentado que, al cierre de 2017, con un crecimiento del producto interior bruto canario (PIB) del 3,3%, el paro bajó solo un 6,77% y el índice de exclusión social y de pobreza rondaba del 44,6% de la población en las islas.
Además, aunque se firmaron 835.785 contratos durante el año, el paro solo bajó en 15.687 personas.
“En 2018, con un presupuesto expansivo y un crecimiento del PIB del 2,8%, la previsión (del Gobierno) es que se reduzca el paro en Canarias en 18.900 personas, unas 3.000 más que el pasado año; es decir, que para bajar un parado se precisarán 60 contrataciones, siete más que en 2017”, ha subrayado el máximo dirigente de UGT Canarias.
A su juicio, estos datos solo reflejan la “precariedad” del empleo que existe en las islas, en el que sobresale la “rotación de trabajos encadenados, que en un 90% son con contratos temporales y, además, un 37% de los contratos indefinidos es a tiempo parcial.
Santana ha cuestionado también la rebaja fiscal de 124 millones de euros que el Gobierno introduce en estas cuentas, ya que no marca límites de rentas ni en el IRPF o el IGIC, entre otros impuestos autonómicos, por lo que ha afirmado que no favorece a las personas que carecen de rentas ni aquellas que tienen salarios bajos y, además, a su juicio, “rompe la cohesión social” en Canarias.
“Se pierde una oportunidad de oro para que un superpresupuesto pueda sacar a Canarias de los índices de paro y de exclusión social y pobreza de los últimos años”, ha subrayado el líder de UGT.
Por su parte, Inocencio González ha incidido en que los presupuestos no nivelan los diferentes parámetros negativos que Canarias mantiene en comparación con la media del conjunto de España, con un empleo de “pésima calidad”, que no permite al trabajador “salir del círculo de los que no llegan a final de mes”.
Según González, en Canarias hay 40.000 familias en situación de pobreza o exclusión social y los presupuestos no da soluciones para rebajar esa cifra, cuando crecen en casi mil millones sobre 2017.
Comisiones Obreras valora que Canarias disponga de unas nuevas cuentas, sobre todo cuando aún se desconoce si las tendrá el Estado, que cumplen con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, pero, a su juicio, “debería haberse arriesgado con la amortización de la deuda pública y destinar más fondos a las problemáticas sociales”.
Inocencio González ha dicho que de los 437 millones más para los servicios sociales sobre las cuentas de 2017, apenas 100 millones van para la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, una cantidad, a su juicio, “insuficiente”.
En ese sentido, ha recordado que dentro de los encuentros de concertación social con el Ejecutivo, los sindicatos propusieron una renta social, que fue rechazada, al igual que ampliar la Prestación Canaria de Inserción (PCI), tanto en cantidad de las ayudas como en número de beneficiarios.
Sin embargo, González ha destacado que en este presupuesto no se contemple incremento para la PCI, cuando “la pobreza no puede esperar a una negociación, sino a una solución lo más inmediata posible”.
Según CCOO, se ha perdido “una oportunidad” para dar un giro social en las políticas de Canarias, para salir de los últimos lugares del ránking español, y tampoco hay lugar al “optimismo” en relación a que mejore la calidad del empleo de las islas.