Científicos de Izaña lideran un novedoso estudio sobre el polvo atmosférico

Efe

Santa Cruz de Tenerife —

Un grupo de científicos del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña han liderado un estudio con el que por primera vez se evalúan productos de polvo atmosférico a través de dos de las fuentes de polvo mineral más importantes del mundo, como son el Sahara-Sahel y Oriente Próximo.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), adscrita a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, señala en un comunicado que ha publicado este estudio de validación de los productos de polvo mineral atmosférico del modelo MACC-II.

La mayor parte del polvo mineral atmosférico que se respira en Europa procede del norte de África y específicamente del desierto del Sahara, que es la región fuente de polvo mineral más importante del mundo, pues inyecta a la atmósfera entre 50 y 200 millones de toneladas de polvo mineral al año.

Ello afecta al transporte aéreo, a la salud y a numerosas actividades económicas, como industria, energía, agricultura y ganadería.

El objetivo de este proyecto europeo, que es coordinado por el Centro Europeo de Predicción a Plazo Medio (CEPPM), es desarrollar datos de observación y de análisis de modelos de una serie de componentes atmosféricos que son importantes para el clima, la calidad del aire y la radiación solar.

Esta investigación destaca porque ha sido la primera vez que se evalúan productos de polvo atmosférico del modelo MACC-II. Además, la evaluación se ha llevado a cabo en un dominio geográfico de enorme interés, ya que incluye dos de las fuentes de polvo mineral más importantes del mundo: el Sahara-Sahel y Oriente Próximo (Península Arábiga y países circundantes).

Esta evaluación es una de las más completas hasta la fecha debido a los medios utilizados para su validación, como lidars (que permiten determinar la altura a la que se encuentran las partículas de polvo, y su cantidad), estaciones AERONET (red de estaciones de medida de aerosoles), estaciones PM10, (que miden en tiempo real las partículas en suspensión de tamaño inferior a 10 micras que son respiradas), así como los cuatro sensores más avanzados que vuelan a bordo de satélites y que proporcionan una “visión espacial” de las nubes de polvo.

Este trabajo analiza la variabilidad diaria, mensual, estacional e interanual de diferentes parámetros que dan cuenta del contenido de polvo en la atmósfera y, realiza un análisis crítico de las propias observaciones, ya que el polvo mineral no puede medirse de forma directa.

Los resultados muestran que la capacidad del proyecto MACC-II para vigilar la atmósfera en el ámbito del polvo mineral es muy buena en todas las regiones estudiadas, sobre todo en aquellas regiones de transporte de polvo, como la cuenca del Mediterráneo y el Atlántico Norte.

Los datos de análisis de polvo de MACC-II pueden tener un papel muy importante en estudios relacionados con la salud y la energía (energía solar) en regiones donde apenas hay datos de observación in-situ y donde los satélites tienen gran dificultad para medir con exactitud debido a la elevada reflectividad del suelo, ya que son zonas desérticas.

En este estudio, liderado por científicos del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña, han participado investigadores del CEPPM, Barcelona Supercomputing Center (BSC, España), CNRS (Francia), Universidad de Lille (Francia), Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA, España) y del Instituto Meteorológico Noruego