La Policía Nacional detuvo a una pareja por la adquisición de 30.000 euros en joyas que habían sido robadas en un atraco, por lo que han sido acusados de un presunto delito de receptación, según recoge una nota.
Los detenidos, un hombre y una mujer de 35 y 45 años, son propietarios de dos joyerías ubicadas en la capital tinerfeña, donde adquirían oro supuestamente robado que luego ponían a la venta en el mercado legal.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes febrero tras cometerse un atraco en una joyería en el barrio de Ofra, donde tres individuos encapuchados inmovilizaron a las dependientas y sustrajeron varias joyas valoradas en 30.000 euros.
Los agentes lograron recuperar parte de las alhajas que habían sido robadas, que fueron reconocidas por la propietaria del establecimiento.
Los detenidos, de nacionalidad española y con antecedentes policiales por hechos similares, ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial competente.