La fría jornada de este sábado, día 10 de enero, tuvieron como protagonistas en Tenerife a la nieve que cubrió de blanco el Teide y la calima que envolvió, sobre todo, las zonas de costa y medianías generando así grandes contrastes en el paisaje en pocos kilómetros de distancia.
La carretera TF-24 de acceso al Teide por La Esperanza que había sido cortada al tráfico en la tarde del viernes, día 9, debido a la presencia de hielo en la calzada, fue reabierta por la mañana, lo que propició que muchas familias se animaran a subir al punto más alto de la Isla para disfrutar del hermoso espectáculo.
Entre tanto, en otros lugares como la zona metropolitana y las cumbres de Anaga, predominaba la presencia de la calima que, con el paso de las horas se fue poco a poco disipando.
El panorama se repitió en la jornada dominical propiciando esta singular combinación de frío, nieve y calima para sorpresa de propios y extraños que muchos quisieron inmortalizar con sus cámaras de fotos.