El PSOE suspende de militancia de forma cautelar al alcalde de Arona, José Julián Mena
La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ha incoado un expediente disciplinario al alcalde de Arona, José Julián Mena, por el que se suspende cautelarmente su militancia, una vez se disolvió la agrupación local y se creó una gestora y ha desobedecido el mandato del partido de entregar su acta de edil.
En un comunicado firmado por el secretario de Organización del PSOE canario, Jorge González, y su homóloga en el PSOE tinerfeño, Josefa Mesa, se dicta la misma resolución para el concejal Luis García y Agustín Marichal, expresidente de la agrupación local.
La dirección socialista toma esta decisión hasta la resolución definitiva de estos expedientes y a fin de garantizar el correcto desarrollo del proceso de instrucción y evitar posibles interferencias en la actividad institucional u orgánica.
Respuesta de Mena
Por su parte, el alcalde de Arona ha reiterado su intención de esperar a que su partido, el PSOE, resuelva el expediente disciplinario cuya incoación ha anunciado este partido para proceder a la presentación de las alegaciones correspondientes.
En un comunicado, el regidor Mena ha explicado que la noticia sobre el proceder de la Comisión Ejecutiva Federal “era ya esperada, si bien en unos términos más duros que los que ahora se plantean”, en el sentido de que la decisión de Ferraz plantea la suspensión cautelar de militancia y no la expulsión provisional, “en contra de lo que se había adelantado semanas atrás, lo cual tiene efectos únicamente orgánicos, en el ámbito de su partido”, añade la nota de prensa del alcalde.
Asimismo, José Julián Mena subraya que, a partir de la comunicación de la incoación del expediente, “tendrá que producirse el nombramiento de un instructor que dé forma y fundamente el mismo”, para que, después de concluido ese proceso, comunicar el expediente y abrir el procedimiento para “la presentación de alegaciones, así como el inicio de otras vías en defensa de sus derechos fundamentales como ciudadano y como militante socialista”.
Mena ha recordado que la situación anunciada hoy por el PSOE no afecta, por tanto, al ámbito institucional como alcalde, sino únicamente como militante, y valora que el partido se haya decantado por la suspensión cautelar de militancia, en lugar de por la expulsión cautelar.
Como se recordará, el partido acordó el 1 de agosto (en un comunicado conjunto de las tres direcciones) la apertura de expediente para la constitución de una gestora en la localidad sureña, una vez comprobado el enquistado enfrentamiento interno y la literal fractura en dos mitades de una hasta hace poco solvente mayoría absoluta del PSOE en la alcaldía. En la conflictiva situación se combinan divergencias políticas y conflictos empresariales relacionados con intereses urbanísticos, que ha deparado en un cisma con un relevante protagonismo del alcalde José Julián Mena y del que fuera concejal de Urbanismo, Luis García, según el bando.
El 11 de julio fue cuando las direcciones del PSOE en Tenerife, Canarias y Madrid (la Federal) lanzaron un ultimátum para la resolución del contencioso que pasaba por la renuncia a sus actas de concejales del alcalde José Julián Mena y del concejal Luis García. El comunicado del partido ese día adoptaba esta tajante medida “tras numerosas conversaciones e infructuosos intentos por reconducir el problema”, y con el fin de conformar un nuevo equipo de gobierno “que permita desarrollar el proyecto socialista para el municipio de Arona”.
Mena había cesado a García como responsable de Urbanismo el 22 de junio tras detectar, así expresó, irregularidades en la gestión de diversos expedientes urbanísticos, destacando el de la construcción de un centro comercial en la punta de El Camisón que incumple el planeamiento municipal y la Ley de Costas. La guerra se desencadenó a continuación con Luis García conformando un bloque con siete de los 14 concejales y compareciendo ante la Fiscalía en calidad de testigo y denunciante en un expediente abierto sobre otra denuncia anterior, en donde García entregó documentación que supuestamente avalaría la denuncia de actuaciones indebidas por parte del alcalde y su entorno, incluyendo grabaciones.
Mena reaccionó revocando y rescatando para sí la delegación de diez competencias que había cedido en favor de la Junta de Gobierno Local relativas a materias económicas, urbanísticas, de contratación y de personal.
En los hechos, el alcalde rechazó renunciar a la Alcaldía, mientras García anunció que acataba dejar el acta de concejal en manos del partido, pero en la práctica continuó con el acta.
0