El Pleno del Cabildo de Tenerife aprobó este viernes la enajenación de las inversiones financieras que realiza en los casinos Playa de Las Américas, Taoro y Santa Cruz para poder proceder a su venta.
El expediente fue aprobado por todos los grupos salvo por el grupo Podemos, cuyo consejero Julio Concepción afirmó que la venta de los casinos es una “vergüenza”, una irresponsabilidad y un ejemplo de política “arbitraria” que no conlleva ningún beneficio público.
Concepción indicó que los casinos “son del pueblo de Tenerife” y de ellos viven 200 familias que pueden ver peligrar su empleo al tiempo que insistió en que no entiende cómo se vende unas empresas de las que se obtienen beneficios. Reiteró que se privatizan los beneficios y se solidarizan las pérdidas al tiempo que aludió a la labor social que realizan estas entidades.
Al respecto, el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, afirmó que el dinero que se obtenga de la venta de los casinos se destinará al apartado de Acción Social del plan plurianual 2016-2025 para que ayude, dijo, a la creación de 1.000 nuevas camas para dependientes de la isla.
Manuel Domínguez, del grupo Popular, dijo que la insular es una administración “con obesidad” que precisa adelgazar y estimó que es de responsabilidad que se pueda vender porque la función del Cabildo no es “celebrar un bingo, vender hamburguesas o colocar hamacas”.
La gestión de los casinos debe ser privada, agregó Domínguez, quién abogó por la continuidad de los trabajadores tal y como se indicaba en el pliego de condiciones del anterior concurso de venta que quedó desierto.
También el portavoz del grupo Socialista José Antonio Valbuena apoyó la venta y reprochó al consejero de Podemos que recurra a los insultos porque carece de argumentos, y subrayó que no habrá disminución de recursos para la institución insular a través de impuestos.
El consejero socialista insistió en que el pliego de condiciones de la venta anterior se obligaba a que no hubiese despidos y que los trabajadores mantuviesen las mismas condiciones y recordó la denuncia interpuesta por UGT y que fue archivada por el juez.
Valbuena indicó que hay dos sectores diferenciados de trabajadores y uno de ellos, el mayoritario, según dijo, apoya la venta de los casinos porque entiende que supondrá mejoras laborales.
El responsable insular de Hacienda, Juan Carlos Pérez Frías aludió al plan de reestructuración del sector público de la corporación insular que incluye la reducción del número de empresas y la racionalización de su estructura.
Se refirió a los distintos acuerdos plenarios que avalan la venta de los casinos, que son, señaló, los únicos tres públicos que hay en España y mostró su sorpresa de que Podemos no muestre la misma oposición a la venta de las participaciones que el Cabildo de Tenerife tiene en Litografías Romero o en un campo de golf en Buenavista.
Cristina Valido, portavoz del grupo de CC, indicó que la venta de casinos se hace “a cara descubierta” y con absoluta transparencia, consideró que no se trata de un invento ni de una ocurrencia sino del cumplimiento de un plan de reestructuración del sector público y subrayó que la situación de los trabajadores no será la que Podemos “pinta” ya que el pliego de venta estará recogido la garantía de continuidad de los puestos de trabajo.