‘Cuando la realidad supera la ficción’
- Snowden (2016)
- Dirección: Oliver Stone
- Guión: Oliver Stone y Kieran Fitzgerald
- Reparto: Joseph Gordon-Levitt, Shailene Woodley, Melissa Leo, Zachary Quinto, Tom Wilkinson, Rhys Ifans, Nicolas Cage, Timothy Olyphant, Scott Eastwood, Joely Richardson, Jaymes Butler, Ben Schnetzer.
Oliver Stone es un director que en su larga filmografía siempre ha destacado por su interés por las cuestiones políticas de cierta actualidad. Esto lo vemos en cintas como Nixon, Nacido el cuatro de julio, JFK, o en sus últimos documentales, como los realizados sobre Fidel Castro (Fidel Castro en invierno) o Hugo Chávez (Mi amigo Hugo), entre otros.
En su actual trabajo en cartelera, el cineasta norteamericano se pone tras las cámaras para contar otro hecho real que conmovió al mundo no hace mucho. Se trata de la historia de Edward Snowden, miembro de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), que filtró en 2013 todos los informes que desvelaban la red de espionaje que Estados Unidos tiene en todos los países…, todos. Hablando claro, que todos podemos estar siendo espiados por ellos: correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, llamadas…, algo que, por lo menos a mí, me pone los pelos de punta.
Hay que decir que el filme, de más de dos horas de metraje, engancha, pero no por su factura ni ritmo ni elenco de actores, sino que engancha porque está basada no solo en un hecho real, sino en algo que nos afecta directamente a todos los que estamos en la sala y que muchos recordamos haberlo visto en la prensa, en los medios. Por eso te atrapa y no quieres perderte ni un detalle, porque quieres enterarte con más claridad de lo que ha sucedido. Si no fuera así, Snowden pasaría con más pena que gloria por la cartelera; sería una peli más de espías que se nos hizo un poco larga en algunos partes de la proyección.
Eso no quita para decir que su principal protagonista, Joseph Gordon-Levitt, realiza una gran labor interpretativa al ponerse en la piel de Snowden, un joven que con 29 años decide romper con todo lo que quiere: su vida, su familia, su novia…; con todo, para así dar a conocer al mundo una información que considera que todos debemos tener. Gordon-Levitt encarna bien su papel, que destaca, sobre todo, porque el hecho de que el espía no llama la atención por nada, salvo por su mente privilegiada. Es una persona que pasa totalmente inadvertida, y eso, esa sencillez, no es fácil de interpretar.
A su lado hay una lista de grandes secundarios, entre los que destacan los tres periodistas a los que se filtra la información: Melissa Leo, Zachary Quinto y Tom Wilkinson. Con ellos se consigue uno de los momentos más tensos e interesantes de la película.
A estos nombres se une el de la joven Shailene Woodlel, actriz emergente y archiconocida por cintas como la saga Divergente o Bajo la misma estrella. Hace el papel de novia de Snowden. También está Scott Eastwood, hijo del director de cine Clint Eastwood, que va con paso firme en su camino hacia la fama, o incluso veteranos como Nicolas Cage, Ben Chaplin o Rhys Ifans, este último en un papel muy distinto del que le dio a conocer en la comedia romántica Notting Hill.