La Federación de Hostelería de Intersindical Canaria (IC) en la isla de Tenerife ha salido este jueves en defensa de la camarera de piso Mónica García, presidenta de la asociación Kellys Unión Tenerife. Esta trabajadora, ahora en paro, denunció el lunes que está siendo sometida a una discriminación laboral por las presiones que supuestamente ejerce la organización sindical mayoritaria en hostelería en la provincia de Santa Cruz de Tenerife: Sindicalistas de Base, de cuya entidad es uno de sus responsables Manuel Fitas, exmiembro de CCOO. Mónica García ha denunciado esa supuesta persecución laboral, que no vinculó en la rueda de prensa del lunes a una persona en concreto, ante la Inspección de Trabajo.
Sindicalistas de Base es la única entidad que ha firmado el convenio de ese sector productivo en la provincia tinerfeña, junto a la patronal Ashotel, entre otras organizaciones empresariales. Ello ha sido posible por la mayoría absoluta en número de delegados del reseñado sindicato, del que ejerce como portavoz Manuel Fitas.
Según han señalado fuentes de IC a Tenerife Ahora, Intersindical se “solidariza con la dirigente de Kellys Unión Tenerife, Mónica García, en su denuncia de las arbitrariedades y persecución de que supuestamente es objeto por parte de los empresarios del sector y de su sindicalista favorito. Además, condenamos de manera rotunda los métodos que ambos utilizan y creemos que los trabajadores de hostelería en particular, y la ciudadanía en general, deben tomar buena nota de todo ello”.
Esa supuesta persecución laboral en la persona de “la compañera Mónica”, expone la misma organización nacionalista, se inscribe “dentro de dos acontecimientos recientes: la irrupción de un nuevo sindicato (Sindicalistas de Base) y el nacimiento de una organización autónoma de camareras de pisos” (al margen de los sindicatos convencionales), las conocidas como kellys.
IC recuerda, siempre según su relato, que “CCOO había venido siendo en las últimas dos décadas el sindicato favorito de los empresarios del sector en la provincia tinerfeña, con cuya Federación de Hostelería cerraba en secreto los acuerdos fundamentales de los sucesivos convenios colectivos. Esos acuerdos suponían, uno tras otro, pérdida de derechos para los trabajadores. Esa luna de miel acabó bruscamente hace cuatro o cinco años con la expulsión de ese grupo dirigente de CCOO [en alusión a Manuel Fitas] por supuestas irregularidades económicas”.
Tras esa escisión en Comisiones, el grupo expulsado se recompone y forma Sindicalistas de Base, ahora dominador en gran parte de los comités de empresa, con lo que, según IC, queda “todo otra vez atado y bien atado”. Esa paz laboral, según el sindicato nacionalista, se fracciona “cuando surgen las kellys con sus reivindicaciones. De pronto, se empieza a hablar de ruptura en la organización que estas habían creado y, de la noche a la mañana, aparece una nueva agrupación: la Asociación de Camareras de Pisos de Canarias, cuya máxima dirigente es Angelina Martín (antes presidenta de Kellys Unión Tenerife), afiliada a Sindicalistas de Base y muy próxima al señor Fitas”, asegura Intersindical Canaria.
Este mismo sindicato recuerda que “nunca se han dado explicaciones públicas de los motivos de la ruptura con Kellys Unión Tenerife y ni de la aparición de esa nueva organización”, la liderada por Angelina Martín.
A todo esto hay que unir, indica Intersindical Canaria, que, pese a la gravedad de la situación laboral de las camareras de piso, el nuevo convenio provincial, de 2018-2022, no contempla medida alguna que ayude siquiera a aliviar la penosa situación que padece ese amplio colectivo laboral“.