El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) ha afirmado que la actividad sísmica detectada en la tarde del pasado viernes (14 de junio) en los alrededores del Teide está en consonancia con la sismicidad registrada en Tenerife en los últimos tres años y ha descartado terremotos que puedan causar daños.
La Red Sísmica Canaria registró en la tarde del viernes más de 500 terremotos de pequeña magnitud en Tenerife en menos de dos horas, actividad que Involcan atribuye a la posible “inyección de fluidos magmáticos” en el sistema del Teide. Este “enjambre sísmico” se observó entre las 17.09 y las 18.50 del viernes (hora canaria) y tiene características similares al que se registró el 2 de octubre de 2016, cuando se detectaron en el entorno del Teide más de 700 pequeños terremotos.
Según Involcan, la ausencia de deformaciones significativas del terreno hace poco probable la implicación directa de un sistema magmático superficial. En la última erupción ocurrida en Canarias, el volcán submarino de El Hierro de 2011, la presión del magma llevó a elevar la isla 10 centímetros y una vez terminada una fuerte intrusión de magma que no llegó a más volvió a elevarla 27 centímetros.
A corto plazo, agrega este instituto científico en su Facebook, no se puede excluir que puedan producirse más terremotos de pequeña magnitud y de entidad parecida al enjambre sucedido el 6 de enero 2017.