El coordinador general del PP en Canarias niega una crisis interna en su partido, pero sí afirma que la tienen en CC

Tenerife Ahora

Santa Cruz de Tenerife —

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El coordinador regional del PP de Canarias, Lope Afonso (en la actualidad consejero insular en el Cabildo de Tenerife), ha negado este lunes que en su formación política se haya abierto una crisis interna tras el fracaso en las negociaciones con CC, Cs y ASG para formar gobierno en la Comunidad Autónoma, lo que ha culminado con la formación de un Ejecutivo de izquierdas en el archipiélago.

“No lo llamaría crisis, desde luego; no hay ninguna situación distinta de la de una formación política que ha tenido que afrontar un periodo de acuerdos poselectorales. Nada más lejos de la realidad”, ha señalado en una entrevista concedida a la Cadena SERE y recogida por Europa Press.

En cambio, Afonso ha señalado que el pacto no fraguó porque CC “no estuvo hábil” para llegar a un acuerdo cuando en la negociación había “líneas rojas” planteadas por Ciudadanos y con bastante antelación.

En esa línea, ha resaltado que CC no empezó a negociar sobre esas líneas rojas “hasta el último momento” y, cuando lo hizo, planteó “contrapartidas” a otros partidos, algo que “no parece muy coherente”.

Por ello, sostiene que es CC quien “tiene una crisis importante a nivel interno porque han sido desalojados en muchas instituciones”.

Afonso, que también era miembro de las comisiones negociadoras de los pactos, ha reconocido que CC planteó la opción de que la secretaria general de los populares, Australia Navarro, fuera la presidenta, pero su partido “nunca la aceptó ni contempló”.

Además, ha relatado que “se formuló a última hora”, cuando “ya se sabía” que los partidos de izquierdas estaban reunidos para tratar de cerrar su pacto regional. “No hubo margen y Casimiro Curbelo ya había optado por la otra opción”, ha destacado.

Afonso ha dicho que “no es justo” que se achaque al PP el fracaso en las negociaciones para formar gobierno porque “en ningún momento” marcaron “líneas rojas”, y entiende que, “si alguien quería jugar ese partido, lo asumieron a última hora”.