El panorama de la llamada izquierda alternativa en Tenerife ante las próximas elecciones generales empezará a aclararse un poco este sábado. Este día Sí Se Puede celebra una asamblea de carácter regional en la que se decidirá si acude sola a las elecciones de mayo próximo, si lo hace de forma general en confluencia con otras fuerzas de izquierda como Podemos, IUC o Equo, o si opta por alianzas según qué circunscripción o institución, incluso con NC o PSOE, y donde ya hayan funcionado bien y gocen de respaldo ciudadano.
Son las tres opciones entre las que podrán elegir los miembros de ese órgano, que se convoca por tercera vez desde que el partido inició su implantación en todas las islas y adquirió condición regional. La cita será en el local de Sí Se Puede en Santa Cruz de Tenerife, en la calle de Miraflores, a partir de las 10.00.
El complicado puzle que tiene que armar esta formación ecosocioalista no es fácil, porque en Gran Canaria, donde ya está implantada, hay una importante tendencia favorable a concurrir a las elecciones de la mano de Nueva Canarias (NC), pero no así en Tenerife, donde Sí Se Puede además tiene una organización engrasada desde hace muchos años, con representación institucional en varios ayuntamientos (llegó a gobernar en Buenavista), en unos casos por separado y en otros en alianza con otras fuerzas (como en La Laguna, Unidos Se Puede) o integrada en Podemos, como en el Cabildo o el Parlamento canario.
La primera opción que tendrán que sopesar el sábado en su cónclave regional será la de concurrir en solitario a la cita con las urnas en todas las circunscripciones, o sea, en cabildos, ayuntamiento y Parlamento canario. Una aventura en soledad que en el pasado mostró sus limitaciones, pues en el caso del Cabildo bajo la marca de Podemos el salto fue claro, cinco consejeros, y también en el Parlamento, con dos diputados por Tenerife, uno de los cuales es de Sí Se Puede.
En esos casos, el partido ecosocialista debió competir en las elecciones internas de Podemos para tales puestos, y sus afiliados pudieron participar en el proceso. Pero las actuales normas del partido morado han cambiado, a raíz de su congreso de ámbito nacional, y ya no se permite la doble militancia, por lo que se trataría, por tanto, de un pacto puro y duro entre formaciones políticas distintas que se tendrían que repartir los puestos en las candidaturas.
La segunda opción es una intermedia, pues consistiría en presentarse en solitario con carácter general, pero “con excepción de aquellas circunscripciones donde exista ya una experiencia de pacto preelectoral con cualquier formación política, que resulte natural, lógico, bien visto por la militancia de Sí Se Puede en general y por los votantes de esa circunscripción en particular”, según la propuesta literal que se someterá a debate y votación el sábado. Este es el camino que conduce al pacto con Nueva Canarias e incluso el PSOE, en sintonía con lo que reclama Sí Se Puede en Gran Canaria.
La tercera y última posibilidad para Sí Se Puede es presentarse a los comicios “preferentemente en confluencias ciudadanas con la presencia de fuerzas políticas del cambio, entre las que se considerará a Podemos, Izquierda Unida, Equo y organizaciones locales e insulares alternativas (Somos o Alternativa Ciudadana 25 de Mayo en Lanzarote, por ejemplo), allí donde haya condiciones para ello”.
En esta opción, el texto de partida que debatirá la asamblea pone como condición que “en ningún caso se contempla la posibilidad de sumar a Nueva Canarias y el PSOE en los acuerdos preelectorales”. Si sale adelante esta posibilidad, “en aquellos lugares donde no sea viable promover procesos de confluencia, Sí Se Puede se presentará en solitario”.
Lo que decida el partido ecosocialista, que tiene su mayor implantación y caudal de votos en Tenerife, va a ser determinante para el proceso de alianzas en la izquierda alternativa. Hay que recordar que en municipios de la importancia de Santa Cruz de Tenerife no fue posible una confluencia de Sí Se Puede con Podemos en 2015, y esta izquierda a la siniestra del PSOE se presentó de forma fragmentada en diferentes organizaciones políticas.
Por separado, no lograron derrotar a CC en su feudo histórico, a pesar del retroceso electoral que acumulan los nacionalistas, pues PSOE sumó cuatro concejales, Sí Se Puede 4 e IUC uno, a cinco ediles de la mayoría absoluta.