El tradicional belén de Cajasiete, montado en su sede central de Santa Cruz de Tenerife, ya está abierto al público. Un año más, la Fundación Cajasiete Pedro Modesto Campos da la oportunidad a los escolares, vecinos y a toda persona que quiera acercarse a la avenida Manuel Hermoso Rojas de la capital tinerfeña a deleitarse con un belén bíblico de dimensiones espectaculares y con la peculiaridad de ser tridimensional. La obra ha sido desarrollada y dirigida por Jesús Gil García y su equipo de ayudantes.
Desde el jueves pasado está abierto al público ese tradicional belén, con 30 metros cuadrados de historia viva de Jerusalén, y además este año el visitante podrá recorrer todo el perímetro apreciando, desde el eje central de la edificación, la ciudad de Belén.
El belén tiene elementos típicos como la castañera, que impregna del olor de su fogón a los transeúntes del pueblo, y la lavandera, que en lo alto de su casa lava y lava sin parar. También se aprecia cómo de repente, en la soledad y el recogimiento de una pobre casa, se representa la anunciación del ángel a María.
Esa escenografía tradicional se caracteriza por los colores tierra, ocres y rojizos, con los que se consigue el efecto de zona árida, propia de esos lugares de Oriente. También se pueden ver lugares de un entrañable color verde que sumerge en la frescura y el soplo de paz que regala la visión de un rincón como el de la anunciación a los pastores.