El concejal de Atención Social en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Óscar García (PP), aseguró este miércoles que más de 17.000 familias de Santa Cruz reciben atención social del Consistorio a través de las distintas líneas de actuación que se desarrollan desde el Instituto Municipal de Atención Social (IMAS).
Durante su comparecencia ante la comisión de control, Óscar García reconoció que “no es posible siempre dar respuesta a todas las necesidades porque el colectivo social con menos recursos propios sigue creciendo”, pero resalta que “es indudable” que el Ayuntamiento se esfuerza a diario “para atender cada día, más y mejor, a los vecinos que más nos necesitan”.
El concejal indicó que “las políticas sociales no son un fin en sí mismo, sino un medio para combatir la necesidad y la exclusión, y es necesario que se ponga la mayor atención en las políticas generadoras de empleo y de vivienda, de manera que los ciudadanos puedan por sus propios medios desarrollar un proyecto de vida independiente”.
“Si aumentamos indefinidamente los recursos destinados al bienestar social, estaremos reconociendo el fracaso de nuestra sociedad a la hora de integrar a muchos vecinos en el progreso de la ciudad”, argumentó.
En cuanto a los datos de gestión, García informó de que solo en ayudas a la vivienda el área de Atención Social destina un millón de euros al año en ayudas a 1.000 familias de Santa Cruz, aproximadamente, y respecto al acceso a estas prestaciones municipales comunicó que, “en casos de urgencia, se gestiona la ayuda en un plazo no superior a 15 días”.
Unidades de trabajo social
En referencia a la labor de las unidades de trabajo social (UTS), el concejal dijo que “Santa Cruz cuenta con siete unidades de ese tipo, distribuidas por los cinco distritos del municipio y en las que se emplean cuatro profesionales sociales en cada una de ellas”.
“El grado de eficiencia de esos profesionales es objetivamente alto; de hecho, cada trabajador social atiende a diario a nueve usuarios”, señaló García, para quien las críticas recibidas por insuficiencia en la plantilla no están justificadas, “menos si cabe en estos momentos, cuando se acaba de incorporar a siete trabajadores sociales”.
No obstante, el concejal reconoció que “evidentemente se producen en ocasiones bajas en la plantilla de las UTS, bien por enfermedad, vacaciones, jubilación o maternidad, que representan un derecho de los trabajadores que todos deberíamos entender y defender”.
En todo caso, sostuvo que, en ningún caso, “esas bajas inciden de forma significativa en el servicio de atención a los usuarios de las unidades de trabajo social, que, en todos los casos, cuentan con un trabajador social de guardia para atender cualquier tipo de emergencia que se nos presente”.