El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, junto a la concejala de Vivienda, Carmen Delia Alberto, Juan Ramón Beltrán y el arquitecto Richard Torres, presentaron este martes el proyecto de construcción de 44 viviendas de protección oficial en el barrio de El Tablero (distrito Suroeste), casi 12 años después de la última construcción de viviendas sociales en la capital.
Además de esa iniciativa, el alcalde anunció la compra de 18 viviendas a entidades bancarias con el objetivo de destinarlas a alquileres sociales, por lo que pone de manifiesto la intención de esta Administración local de ayudar a las familias más necesitadas de la capital.
Bermúdez recalcó que el Ayuntamiento “no tiene competencias en vivienda, pero hemos emprendido soluciones imaginativas para un problema que tiene Santa Cruz de Tenerife”. El alcalde sostiene que existe casi un millar de familias que viven de las ayudas de esta Corporación, apoyadas por subvenciones tanto para la vivienda como para la rehabilitación de fachadas.
Aquel proyecto cuenta con un presupuesto de 3.208.873 euros y, pese a la intención inicial del Consistorio de asumir la totalidad de la obra, el Instituto Canario de la Vivienda, dependiente de la Comunidad Autónoma de Canarias, ha concedido una subvención directa al Ayuntamiento por importe de 1.200.000 euros. Constará de tres bloques de viviendas, con dos de ellos con 16 pisos y otro con 12 viviendas.
Richard Torres, arquitecto y autor del proyecto modificado, detalló la funcionalidad de los tres bloques en los que se va a dividir la obra. Uno de los objetivos del proyecto es que exista el mínimo de zonas comunes, para poder así extender lo máximo posible el interior de las viviendas. Unas 35 viviendas serán de dos dormitorios, además de cinco de una única habitación y dos con tres. Hay otro par con cuatro dormitorios.
Además, el arquitecto anunció la existencia de dos viviendas adaptadas, en bloques distintos, que poseerán todas las comodidades tanto en el interior como en sus zonas anexas. Por último, existirá un parking subterráneo con una plaza para cada vivienda de los tres bloques.
Las obras comenzarán a finales de esta semana y tendrán una duración aproximada de 16 meses. Las familias que puedan beneficiarse de estas viviendas, para el alquiler social, serán las que cumplan los requisitos que establezca el Ayuntamiento. En cualquier caso, el alcalde subrayó que los alquileres serán “muy bajos” y estarán supeditados a las realidades económicas de cada familia.