El Cabildo de Tenerife comienza un “procedimiento único en el mundo” para erradicar las termitas

Efe

Santa Cruz de Tenerife —

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El Cabildo de Tenerife prevé comenzar a erradicar a partir de este miércoles las termitas en la isla mediante un procedimiento “único en el mundo” que conllevará la colocación de 4.000 cebos y detectores en las casi 250 hectáreas afectadas de Tacoronte y La Laguna con vistas, además, a que no se propaguen a otras zonas.

El presidente del Cabildo insular, Pedro Martín, ha subrayado en declaraciones a los medios, que la corporación insular invertirá para ello alrededor de 1,5 millones de euros, una partida que confían en que sea “suficiente” para “erradicar el problema” y que, en cualquier caso, se irá evaluando conforme avance el tratamiento.

La corporación insular prevé que entre los próximos tres y seis meses pueda obtener una evaluación exacta de “por dónde va el problema” aunque, ha añadido Pedro Martín, por el momento no se pueden concretar unas fechas o unos plazos.

Todavía se está evaluando la extensión y la magnitud del problema, según Martín, lo que se ejemplifica en que, entre otros aspectos, en unas áreas se están colocando cebos para eliminar a las termitas y en otras, detectores.

“Serán esos detectores de madera los que nos irán diciendo si vamos avanzando correctamente y si se está delimitado correctamente el perímetro. En función de esos indicadores, iremos viendo cuál es la mejor solución. Pero lo importante es que ya está en marcha la erradicación”, ha remarcado.

Para Pedro Martín esta dotación económica es suficiente, pero estará determinada, en última instancia, por la extensión de la plaga y los problemas que puedan surgir a lo largo de los meses de trabajo.

“No tiene sentido que paremos una vez iniciado el proceso. Habrá que ir evaluando el consumo o si será necesaria una mayor aportación de cebos, pero eso nos lo irá indicando el equipo de 13 técnicos que están en el proyecto”, ha indicado.

La intención del gobierno insular es que las termitas (Reticulitermes flavipes) no se propaguen más allá de los municipios afectados (Tacoronte y La Laguna), para lo que, entre otras medidas, se ha hecho un llamamiento a la población para que no traslade mobiliarios y demás objetos que puedan albergar a los insectos.

Además, Pedro Martín ha añadido que se ubicarán por las estas zonas afectadas contenedores específicos para controlar estos materiales infectados para su posterior incineración en el mismo sitio.

Pedro Martín espera asimismo que se catalogue a esta especie de termita como “especie invasora”, pues podría conllevar una dotación económica “muy útil” y mejoraría la coordinación entre administraciones locales y regionales.

La consejera de Gestión del Medio Ambiente del Cabildo insular, Isabel García, ha dicho que, pese a que no existen conclusiones al respecto, el calentamiento generalizado del clima en toda España puede estar relacionado con la plaga, ya que “facilita” que se muevan con mayor rapidez.

“También es cierto que la termita necesita agua, por lo que ataca elementos que habitualmente no atacaba, como frutas, ante el estrés hídrico y la sequía de la zona”, ha explicado la consejera.

El técnico Marcelo Chabrillón ha indicado que el tratamiento que comienza hoy ya ha sido efectivo en otras partes del mundo y ha erradicado termitas de este tipo en unos cuarenta cascos urbanos en España.

“Si este procedimiento se ejecuta de acuerdo a las informaciones que tenemos y se hace como se tiene que hacer, será el proyecto más grande del mundo en control y erradicación de termitas, estrella a nivel mundial”, ha destacado Chabrillón.

Chabrillón ha remarcado igualmente que Tenerife es un entorno “diferente”, dada su condición de isla y de que no sufre una plaga de una especie autóctona, sino invasora.

Las termitas no son visibles a simple vista porque viven por debajo del suelo y, además, ciertos termiteros de nueva formación, según Chabrillón, no serán detectados hasta dentro de tres o cuatro años, momento en el que se prevé que alcancen una magnitud suficiente como para ser detectados.

“Antes no los podremos detectar. Esto llevará su tiempo y su control permanente: no hay que pensar en un día para otro”, ha rematado el técnico.