“Canarias no se vende”: Nueva concentración en el Puertito de Adeje contra el proyecto turístico Cuna del Alma
“Canarias no se vende, se ama y se defiende”. Es uno de los lemas coreados este sábado por cientos de personas que se han movilizado en el Puertito de Adeje, al sur de Tenerife, contra el proyecto turístico Cuna del Alma. Han pedido entre otras cuestiones que se expropie esta parcela y han presentado alternativas para la zona.
En la convocatoria de la movilización, el colectivo Salvar el Puertito ya había cifrado en entre 14 y 18 millones de euros el valor de la compra de estos terrenos y no en 200 millones. “Una vez llevado a cabo el proceso de expropiación de los terrenos del Plan Parcial de El Puertito, los mismos pasarán a formar parte del patrimonio público de suelo del ayuntamiento de Adeje o de la Administración pública que lo haya adquirido”, resalta el colectivo. Y después, defienden que se puede elaborar un Plan Especial (que puede necesitar de una modificación previa del Plan General de Adeje) que contemple el nuevo uso que se quiere dar a los terrenos.
Salvar el Puertito propone ampliar el espacio natural protegido del Sitio de Interés Científico de La Caleta, de manera que incluyan los terrenos antes pertenecientes a Cuna del Alma. A ello, se le sumaría una serie de medidas como la restauración de los desmontes producidos por la maquinaria, una acción contra especies invasoras, el establecimiento de una red de senderos...
También han planteado otras alternativas como la creación de un aula marina para el estudio de la fauna y flora de esta zona del sur de Tenerife. Esta creen que se podría ubicar en edificaciones ya construidas como la oficina de ventas de Cuna del Alma.
La asociación sostiene que esta propuesta sería compatible con una demanda vecinal de hace décadas de conceder al núcleo costero del Puertito de las dotaciones en materia de saneamiento, electricidad, aparcamiento... “que podrían llevarse a cabo de manera simple sin tener que urbanizar el entorno”. “El Ayuntamiento de Adeje tiene en su mano una oportunidad de oro para revertir el rumbo del municipio y de la isla, pasando a un modelo en el que se escuche a la ciudadanía, se respete el territorio y sus valores sean puestos al servicio y disfrute de la ciudadanía”, insiste el colectivo.
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